La Conselleria de Sanidad ha puesto fin a los problemas que han padecido muchas mujeres por quedar embarazadas durante el proceso de la oposición o si la fecha del parto coincide con la de los exámenes. En el Decreto 192/2017 de selección y provisión de personal estatutario al servicio de las instituciones sanitarias, aprobado por el Consell el 15 de diciembre recoge que «cuando la celebración de la prueba coincida con el ámbito temporal para el parto de una participante, tras la notificación por parte de esta, la administración habilitará los medios para que, en la medida de lo posible, aquella realice el ejercicio el mismo día y hora que el resto de aspirantes».

Esta previsión, basada en el Plan de Igualdad de la Conselleria de Sanidad, compromete a la Generalitat a tener en cuenta el periodo final del embarazo de las opositoras. Y de hecho, ya ha actuado en esta línea con las primeras afectadas. Este fin de semana están convocados en València 6.035 aspirantes para las primeras 310 primeras plazas, correspondientes a las convocatorias de las Ofertas Públicas de Empleo (OPE) de 2014, 2015 y 2016.

El Tribunal Supremo reconoció en 2014 el derecho de las mujeres que están próximas a dar a luz a la igualdad efectiva para lograr una plaza pública. Una sentencia amparaba a una mujer que tuvo un hijo días antes de una prueba de oposición a la que le denegaron hacer el examen en el hospital o en su casa.

Hasta ese momento, se imponía equiparar el parto a una enfermedad grave o una intervención quirúrgica urgente, circunstancias que, aunque sean justificadas por la persona que oposita, no da derecho a realizar la prueba en otra fecha. Y en ese mismo criterio, de no considerar a las embarazadas personas enfermas, se ha basado el Consell para no dar al traste con años de esfuerzo y estudio de cientos de opositoras.