La nieve se asomó de manera muy tímida al interior de la provincia en la madrugada de ayer. Un coletazo del temporal que ha azotado durante el fin de semana a gran parte de la península se dejó caer hacia el Mediterráneo, al igual que ocurriera en la tarde del sábado, dejando chubascos dispersos, débiles y de corta duración. Eso sí, si el sábado el granizo fue el protagonista, las bajas temperaturas de la madrugada favorecieron que las precipitaciones fueran en forma de nieve en algunos puntos, dejando una fina capa blanca como testigo. Poco significativa, pero la primera nevada de 2018 en cualquier caso.

La nieve cayó sobre todo en las sierras que separan la Foia de Castalla del valle del Vinalopó, como el Reconco, el Maigmó y el Cid, en municipios como Biar, Onil y Petrer. También nevó algo más al sur, también en el Vinalopó Medio, en la sierra de l'Algaiat, en La Romana, como reflejó a través de las redes sociales en Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), gracias a las fotos que le fueron enviando sus seguidores.

El volumen de las precipitaciones fue bastante escaso, según los datos recogidos por la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet) y Meteoclimatic, con apenas 2 litros por metro cuadrado en Pinoso y Villena, pero suficiente para que la nieve llegara a dejarse ver.

Tampoco las heladas fueron especialmente intensas, aunque en las zonas en las que nevó el termómetro llegó a marcar valores negativos y, en cualquier caso, la noche fue bastante más fría que la del viernes, siguiendo con el contraste térmico que ya supuso el sábado en relación al día anterior. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la mínima en Alicante fue de 4,9 grados y de 3,5 en Elche, mientras que en Alcoy bajaron a 2,3 y en Villena registraron -0,6. Sólo en Pinoso se rebasó el dato de 1 grado negativo, pero las heladas alcanzaron puntos tan dispares como el municipio de Fageca y la aldea de El Rodriguillo, en Pinoso, con -0,7 grados en ambos casos. Durante el día, el valor térmico más alto en la provincia se alcanzó en Xàbia, con 17,1 grados, en una jornada ya sin precipitaciones. En el interior, la nieve dio paso a intervalos de sol, pero en muchos puntos no se sobrepasaron los 10 grados en todo el día.