La Conselleria de Medio Ambiente ha ordenado la suspensión cautelar de la carga y descarga de graneles en el Puerto durante un mes al considerarlos contaminantes y no haberse tomado las medidas correctoras oportunas. La orden fue dictada por el director general de Cambio Climático y Calidad, Joan Piquer, el pasado 20 de diciembre, pese a lo cual los trabajos han continuado porque la Autoridad Portuaria asegura tener permiso del juez para cada movimiento.

Según ha explicado esta mañana el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, el Puerto, a raíz de la suspensión cautelar, dijo que estaban dispuestos a realizar un alzamiento topográfico diario para que las pantallas cumplieran con su función de prevención de la dispersión de graneles. "El director general lo aceptó el viernes pasado pero los técnicos fueron y certificaron que los alzamientos no cumplían las medidas, por lo que se suspende de forma cautelar el movimiento de graneles salvo los días 30 y 31 de diciembre". La orden recogía la posibilidad de dejar de tener efecto cuando se garantice que las pantallas instaladas para evitar que las partículas contaminantes surtan efecto y no tengan impacto negativo para los vecinos.

Julià indica que el Puerto pidió a los jueces del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad autorización para mover graneles esos dos días porque tenía muchos barcos contratados. Pero, añade, la entidad solicitó al juez a continuación seguir con la actividad hasta que se cierre el expediente abierto por el Consell. Lo mismo reclaman respecto a la sanción de 70.000 euros interpuesta por Medio Ambiente por no adoptar medidas correctoras.

Sin embargo, el Puerto continúa con su actividad de graneles, y está a la espera de que se resuelva el recurso planteado ante el Tribunal Superior de Justicia. Un portavoz autorizado ha dicho esta mañana que están cumpliendo con la legalidad y que solicitan permiso puntual al juez para cada una de las operaciones relacionadas con graneles.

El Puerto también ha planteado la realización de un estudio topográfico para «demostrar que las pantallas superan la altura de los graneles».

El hecho de que siga habiendo operaciones ha enfadado a los vecinos. Los colectivos que integran la Plataforma Contra las descargas Tóxicas del Puerto ha presentado una denuncia ante el Servicio de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) contra la Autoridad Portuaria por incumplimiendo dle expediente sancionador del 20 de diciembre por el que se acuerda la parada temporal y total de las operaciones de carga y descarga de material pulvurulento a granel en los muelles 11, 13 y 17 del Puerto de Alicante.

En la denuncia, indican que no se respetan las medidas correctoras tales como "no respetar la altura máxima de los acopios en los muelles mencionados, superando los límites de las pantallas instaladas" y consideran que éstas no se adecuan a la normativa "ya que son abiertas, siendo las exigidas en forma de U y cerradas".

Añaden también que no se ha respetado la parada de la actividad cuando los límites de viento han superado el valor máximo permitido, que nunca se ha cumplido con la obligación de instalar lonas ancladas al suelo sobre los acopios en los momentos de parada de la opertiva, y critican la no instalación de cañón de riego para minimizar la volatilidad del material pulvurulento.

Los vecinos llamaron ayer a la Guardia Civil para que levantase acta porque la actividad continuaba. El exedil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), firmó un decreto mandando que se paralizase de manera cautelar mientras se tramitaba la licencia pocos días antes de abandonar el tripartito.

La orden fue anulada posteriormente por un juzgado al considerar que podría suponer un importante perjuicio económico para las empresas. Mientras este recurso se resolvía en los tribunales el Puerto no paralizó los graneles.