Un informe del veterinario municipal alerta sobre la necesidad de habilitar una zona de esparcimiento real para los siete perros perrosde la Unidad Canina de la Policía Local de Alicante, además de extremar la limpieza en los caniles para evitar la proliferación del mosquito tigre. El documento, realizado a petición de la Concejalía de Protección Animal, señala que «no existe programa de limpieza, desinfección y desinsectación de las instalaciones» y, aunque admite «que los caniles» se encuentran «limpios», subraya que la canaleta de desagüe presenta «un estancamiento de agua por obturación de los desagües debido a los pelos de los animales», lo que a juicio del veterinario municipal «facilita la proliferación del mosquito tigre y de malos olores». Respecto a la limpieza, el veterinario subraya que «debe ser diaria en los doce caniles».
El informe técnico, por otro lado, también pone el foco en la «supuesta» zona de «esparcimiento» de los perros, «que es usada básicamente como un pipican». Según el documento, «no debe considerarse en ningún caso como una zona de esparcimiento, ya que ni tiene el espacio suficiente [18 metros de largo y 1,8 de ancho] ni está ambientada y además el espacio no es higiénico al no ser fácilmente lavable ni desinfectable». Por todo ello, el veterinario propone habilitar una superficie «antideslizante, no deteriorable, fácilmente desinfectable y desinsectable con inclinación y canalización de aguas pluviales».
Respecto a los nuevos turnos de 7x7 (una semana de trabajo y otra de descanso de los agentes), el informe explica que algunos guías deciden llevarse los perros a su casa durante el periodo de descanso, pero que otros los dejan en los caniles durante esos siete días, «permaneciendo durante 16 horas al día y dependiendo de que el turno [de trabajo] se ocupe de atenderlos». En esta situación, prosigue el informe, los perros «ni trabajan ni realizan ejercicio y apenas hay contacto humano».
Ante esta situación, el funcionario municipal asegura que diferentes adiestradores «divergen» a la hora de valorar este turno de trabajo, con una semana de inactividad, para el rendimiento de los perros. Eso sí, el veterinario añade que «lo que en ningún caso es aceptable es mantener a los perros una semana con falta de ejercicio físico, ni realizar con ellos largos paseos, soltarlos en zonas de esparcimiento y tener contacto humano». Según el informe, «estos animales deben estar en buen estado físico y mental que les permita realizar su trabajo al 100% de su capacidad». Por esta situación, el veterinario concluye que los guías «deben de comprometerse a mantener a sus perros activos cuando no realizan servicio con el objetivo de tenerlos con una buena salud física y mental».
Tras este análisis de la situación, el funcionario municipal propone elaborar un reglamento específico de funcionamiento de la Unidad Canina de la Policía Local de Alicante, que «fije funciones, obligaciones y derechos de los agentes». Entre los puntos que propone se encuentran crear un programa preventivo sanitario a aplicar sobre los animales, un programa de mantenimiento y limpieza, junto a reglar los «periodos de trabajo, descanso, entrenamiento y esparcimiento». También propone un «compromiso de permanencia en la unidad», ya que, a su juicio, el «binomio perro-guía debe mantenerse durante un periodo mínimo para la efectividad del servicio», además de reclamar que se marque una edad, que recomienda en los nueve años, para la «vida útil de los animales». En la actualidad, tres perros tiene ocho años y los otros cuatro se encuentran entre los nueve meses (fase de adiestramiento) y los cinco años de edad.
El informe del veterinario, en el apartado en el que apuesta por elaborar un reglamento para la Unidad Canina, también sugiere una «evaluación por expertos externos» sobre la capacidad de trabajo y rendimiento de los perros.
