Las grandes dimensiones de la pista de hielo, cubierta este año, provocaron que las fiestas de Nochevieja celebradas el día 31 -a mediodía para los niños y a medianoche para despedir el año 2017- fueran las más agobiantes que se recuerdan. Apenas cabía un alfiler al pie del Ayuntamiento, donde se reunieron miles de personas para cada uno de los eventos.

En el caso de la fiesta infantil, 20 minutos antes de las doce del mediodía, hora de comienzo de las campanadas para los niños, era imposible alcanzar el punto donde se repartían las bolsas de cotillón. Cientos de familias se tuvieron que conformar con oír las campanadas desde la calle Villavieja sin ver el reloj. Hubo incluso momentos de tensión cuando personas con movilidad reducida intentaban abrirse paso en silla de ruedas entre el gentío.

Para los niños, en lugar de uvas, se repartieron docenas de bolsas de gominolas que sustituyeron a las tradicionales uvas que se comen en Nochevieja. El cotillón infantil fue una gran fiesta que se celebró unas horas antes del cambio de año.

En el balcón del Consistorio aguardaron a las campanadas la Bellea del Foc Infantil, Martina Núñez, y su corte de Damas de Honor, junto al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri y el presidente de la Federación de Hogueras, Manuel Jiménez, que se contagiaron del ambiente festivo de este día y lucieron gorros y coloridos collares para despedir el 2017.

Una plaza abarrotada de personas, así como todas las calles adyacentes, esperaban el momento más esperado, el de las 12 campanadas de mediodía. Tras los cuartos, el reloj del Ayuntamiento tocó las campanas que fueron acompañadas cada una de ellas por una gominola que degustó el numeroso público. Con la última de las campanadas ha llegado el jolgorio con el lanzamiento de serpentinas y confetis que han disfrutado tanto los pequeños como los más mayores, quienes no han dudado en colocarse también los accesorios del cotillón, como las máscaras.

Por la noche, la fiesta de las uvas y las campanadas que dieron paso a 2018 también fue agobiante. Las centenares de personas que se acercaron a la plaza del Ayuntamiento se tuvieron que apretar para brindar encajonadas contra la pista de hielo cubierta. Y eso que se desmontó el árbol de Navidad por razones de seguridad.

Para la última noche de 2017, la Concejalía de Fiestas organizó la celebración de la tradicional fiesta de Fin de Año en la plaza del Ayuntamiento a partir de las 23.15 horas y concluyó a las 3.00 horas del 1 de enero de 2018. Durante la fiesta se repartieron un total de 2.200 bolsas de uvas frescas de manera gratuita entre los asistentes al evento y a las 00.00 horas se celebrarán las campanadas de fin de año.