Más de 800 mamíferos, aves y reptiles de especies protegidas destinados al comercio ilegal de animales han sido recuperados por la Policía Autonómica de la Generalitat, en colaboración de los agentes ambientales de la Conselleria de Medio Ambiente, que han intensificado sus actuaciones en la provincia de Alicante para luchar contra la caza furtiva y contra el comercio ilegal de animales protegidos y de especies exóticas invasoras.

Se trata de una línea de acción que persigue como principal objetivo la protección del medio ambiente y con la que se combaten unas prácticas que pueden suponer importantes riesgos para el entorno natural. De hecho, las estimaciones de Interpol señalan al delito contra el medio ambiente como uno de los que mayor crecimiento está experimentando a nivel internacional, principalmente motivado por el beneficio económico que obtienen las redes criminales especializadas que operan en este ámbito.

En la provincia, entre marzo y noviembre el personal de la Policía Autonómica ha efectuado 10 detenciones de personas implicadas en este tipo de delitos, ha abierto 30 expedientes administrativos, ha desarrollado 17 investigaciones y se ha incautado de un total de 808 ejemplares, así como de 570 trampas y cepos dedicados a la caza ilegal. Todo este material está valorado en 27.184 euros.

En estas operaciones, la Policía Autonómica, dependiente de la Agencia Valenciana de Seguridad y de Respuesta a Emergencias, ha actuado siempre con la colaboración de los agentes de la Conselleria de Medio Ambiente. Ambos colectivos comparten competencias y han unido esfuerzos para realizar operativos conjuntos para frenar unas prácticas ilegales que pueden provocar impactos muy negativos sobre la fauna de la provincia. Se han fijado dos líneas centrales de actuación: la lucha contra la caza furtiva y las acciones contra el comercio ilegal de animales protegidos o de especies exóticas.

Desde cepos hasta jaulas

Por lo que respecta a la caza furtiva, la Policía Autonómica se ha incautado de un total de 546 trampas para capturar animales de forma ilegal. Entre estos dispositivos hay desde cepos clásicos, a jaulas trampa tanto para aves como para mamíferos. También se han abierto investigaciones sobre la venta ilegal de este material y sobre el uso de las redes sociales para hacer ofertas sobre este tipo de caza.

Además, se ha actuado contra el tráfico de especies autóctonas protegidas en peligro de extinción y también contra la venta de animales exóticos. Con estas acciones se persigue un doble objetivo: salvaguardar la riqueza faunística de la provincia y evitar la introducción de especies invasoras, que podrían generar impactos muy negativos sobre el equilibrio ecológico. En total, los agentes de la Policía Autonómica se han incautado de 808 ejemplares a lo largo de los últimos nueve meses, entre los que hay desde caracoles tropicales, a aves exóticas, pasando por tortugas y por diferentes mamíferos.

Las aves y los reptiles, con 407 ejemplares incautados, suponen el mayor volumen en este mercado negro. Por lo que respecta a los mamíferos, hay que señalar que entre los animales intervenidos por la Policía Autonómica figuraban dos coatís de cola anillada y dos monos tití Picel Blanco según los datos de la Policía.

En este 2017 se cumple el 25 aniversario de la creación de la Policía Autonómica. A lo largo de un cuarto de siglo de historia, este cuerpo de seguridad ha ido ampliando su terreno de actuación, dándoles un especial protagonismo a los temas relacionados con el medio ambiente y la conservación del entorno natural. Con sus iniciativas contra la caza furtiva y el tráfico ilegal de animales, la Policía Autonómica ha redoblado sus esfuerzos para frenar esta práctica.