Había mucha expectación puesta en la mascletà que despedía el año en Alicante y, como ya ocurrió en Hogueras, el pirotécnico alicantino, Pedro Luis Sirvent, no ha defraudado. Un numeroso público, hoy más que ayer, esperaba impaciente a las 14 horas cuando las Belleas del Foc y su Corte de Damas de Honor han dado la orden de disparar. Ya desde el inicio se pudo comprobar que ésta no era una mascletà más. El ambiente en la plaza y las calles aledañas y la potencia se han asemejado a las fiestas de Hogueras, como si fuera junio, cuando la pólvora es protagonista en la plaza de Luceros. Hasta la temperatura ha sido agradable, como en primavera.

Como es ya habitual en la Pirotecnia Alicantina de Focs i Artifici, ganadora del Concurso de Mascletàs 2017, la mascletà ha ido a más conforme iban pasando los segundos, hasta el terremoto final que ha reventado la plaza de Luceros y ha emocionado al numeroso público que ha querido despedir el 2017 como más gusta en esta tierra, con pólvora. Las Belleas del Foc y sus damas apenas han podido contener las lágrimas de emoción tras el espectáculo ofrecido por Pedro Luis Sirvent. Han vuelto a rememorar la mascletà que ofreció el pasado 21 de junio y que bien mereció el premio que recibiría después. En total han sido 140,29 los kilos de pólvora usados por Sirvent, los mismos que en Hogueras porque la intención del pirotécnico era darlo todo hoy, como si fuera el mismísimo cierre de las fiestas de Hogueras. El público lo esperaba y no ha salido nada defraudado, todo lo contrario, muy emocionado, sorprendido y agradecido con el pirotécnico, que ha tenido que dar la vuelta al vallado de seguridad para recibir el aplauso de los alicantinos. Una mascletà que algunos de los allí presentes han calificado como "muy alicantina". La estética ha dejado paso a la potencia.

A pesar de que la mascletà de hoy contaba con los mismos kilos de pólvora que se utilizan en las de Hogueras, el Ayuntamiento de Alicante tampoco ha protegido, como ocurrió ayer, las esculturas que adornan la plaza de Luceros. Los caballos, de 1930, se han visto sometidos a la intensa vibración sin los cajones que los protegen durante las fiestas del mes de junio. La excusa que puso ayer el Consistorio de que se utilizaba menos pólvora que en junio hoy no le vale porque los kilos de artificio han sido los mismos que en cualquier mascletà de las fiestas de Hogueras.