El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha afirmado que "los alicantinos viven hoy infinitamente mejor que en 2014", el último año completo gobernado por el PP.

En declaraciones a los periodistas durante el tradicional brindis con motivo de la Navidad, el alcalde ha señalado que "ni un solo indicador dice que la ciudad no ha mejorado" en estos dos años y medio de mandato.

De esta manera, ha hecho un "balance positivo" de 2017, pese a que la marcha de Guanyar y Compromís del equipo de gobierno por su doble investigación judicial, una situación que, ha admitido, "no es agradable".

"Nadie lo quiere y a nadie se lo deseo", aunque ha señalado que una de las causas está originada en la "persecución política del PP", y más concretamente de su portavoz, Luis Barcala, a quien ve como "la parte más reaccionaria del PP", mientras que de la otra investigación ha recordado que su actuación fue avalada por los técnicos.

Echávarri ha sostenido que "en dos o tres meses" los vecinos de Alicante "notarán" que, con los socialistas como único partido en el equipo de gobierno, hay "otra forma de gobernar".

El alcalde también se ha referido a la reunión de hoy mismo del pleno de la Mancomunidad de L'Alacantí, donde se va a aprobar abandonar la sede del organismo en la Casa Carbonell, que se ubica al comienzo de la céntrica Explanada de España y que es "el edificio más caro de la ciudad".

Este traslado de la sede de la entidad supramunicipal a Sant Joan d'Alacant generará un ahorro de 50.000 euros al año que se dedicará a campañas de fumigaciones y desratizaciones.