Los colegios que se construyan a partir del año que viene, como fruto del acuerdo alcanzado entre la Conselleria de Educación y los ayuntamientos que se han adherido al Plan Edificant para agilizar las obras escolares más urgentes, deberán cumplir una serie de requisitos entre los que figuran la instalación de pizarras digitales en todas las aulas y superficies antideslizantes en los patios, entre otras medidas.

El conseller, Vicent Marzà, no quiere colegios «pretenciosos ni complicados», sino más bien que favorezcan «una buena relación escolar y el desarrollo de hábitos de convivencia», tal y como concretan las nuevas «Instrucciones de diseño y construcción para los edificios de uso docente» redactadas por el servicio de Infraestructuras de la Conselleria de Educación, con la mirada puesta en el Plan Edificant para la «construcción, reforma y mejora de los centros educativos».

Para tener pizarras digitales en cada clase se tendrá que contar con un ordenador conectado a un proyector de vídeo, que refleje la imagen del ordenador sobre una pantalla.

Los espacios de recreo, para los alumnos de Infantil y Primaria, que comparten edificio escolar, tienen que estar separados por cierres de al menos un metro, al aire libre como ahora, y en las zonas más externas de los colegios.

Fuentes

Los patios en el caso de los alumnos de Primaria, y las zonas de juegos para los niños de Infantil, tienen que tener fuentes de agua potable para que puedan beber. Al menos hay que instalar una para los más pequeños y dos para los estudiantes desde los 6 a los 12 años.

Además habrá que incluir porches para ambas zonas de recreo para que los niños puedan salir de las aulas incluso cuando llueva o haga demasiado calor, adosados a las fachadas del colegio. Si no fuera posible, Educación deja abierta la posibilidad a idear «otras soluciones análogas».

El caso es que las inclemencias del tiempo climatológico no impida a los alumnos salir al recreo, al aire libre, suficientemente resguardados. Sin ir más lejos esta misma semana miles de escolares tuvieron que permanecer en sus aulas a la hora del recreo a consecuencia de la borrasca.

También especifican las nuevas instrucciones arquitectónicas que las pistas deportivas se ubiquen en la zona destinada a juegos para los alumnos de Primaria, y que se orienten al norte-sur «siempre que la geometría del solar lo permita».

Colores

El diseño de los colegios que se hagan a partir de ahora incluye incluso recomendaciones a la hora del color de las pistas: ni muy claro para evitar reflejos, ni tampoco excesivamente oscuro para que no se recalienten. En el medio está la virtud y se sugiere optar por los verdes, ocres y terracotas.

Todas las pistas deportivas deberán además adecuarse a una gran diversidad de deportes, señalizándolas convenientemente para que se pueda practicar el fútbol sala, el baloncesto, voleibol, bádminton y tenis.

Las instrucciones no olvidan incluir que la iluminación exterior de los colegios debe seguir los cánones de antivandalismo, preferiblemente con tecnología led y adosadas a la fachada.

Comedores y aseos

Por otra parte, el espacio destinado al servicio del comedor escolar se tiene que ubicar en la planta baja, entre las dos plantas de altura que como máximo deberán tener los nuevos edificios escolares a partir de ahora. En la propia sala de comedor, y adecuados para el acceso de los alumnos, hay que instalar grifos de agua.

En cuanto a los aseos para los alumnos de Primaria, las instrucciones establecen el número de váteres necesarios según el número de aulas en cada colegio. Serán dos váteres y dos lavamanos por aula para las primeras diez clases. A partir de ahí se fija que cada aula de más tenga 1,5 váteres y un lavamanos.

La distribución de los aseos debe ser equitativa por sexos, para que la mitad sean para niños y la otra mitad para niñas.