Intentando que todo discurra en la más estricta intimidad, la familia directa de María del Carmen Martínez (sus cuatro hijos y su hermana) la recordarán con dos misas cuando se cumple el primer aniversario de su asesinato a tiros en el establecimiento de automoción propiedad de la familia que gestionaba su yerno Miguel López, único sospechoso del crimen.

Un aniversario que discurrirá en el mismo clima de división que mantiene rota y en pie de guerra a esta familia desde bastante antes de la muerte de la matriarca, un enfrentamiento que tiene su origen en el control del emporio empresarial, considerado por el juez, el fiscal y la Policía el móvil del crimen.

Aunque no es mucho lo que ha trascendido sobre los planes de la familia para este 9 de diciembre, de lo que no parece haber duda es de que el primogénito y la hermana de la María del Carmen, Antonia Martínez, asistirán a uno de los actos religiosos mientras que las hermanas (las tres, aunque es posible que falte alguna de ellas) lo harán por su cuenta. Un año después del asesinato de su madre, el enfrentamiento entre los dos bandos es, si cabe, aún mayor.