Con una pancarta y una sentada, un grupo de usuarios del centro de mayores del Garbinet quiso mostrar su protesta porque los martes se han quedado sin su sala de juegos entre las 17 y las 20 horas. Además de movilizarse públicamente, los mayores han presentado una queja ante el Ayuntamiento «porque pagamos 34 euros al mes los socios y no nos atiende nadie. No dan tregua, es una poca vergüenza porque nos han quitado el espacio para que hagan actividades de bolillos y nos han metido en una sala pequeña en la que no cabemos», se quejó Juan José Bernabeu. Las demás tardes de la semana sí pueden seguir ocupando la sala grande, en la que se juntan varias decenas de personas para jugar al dominó o charlar. «Siguen en sus trece. En todos los centros tienen su sala de juegos. Incluso hay una televisión que llevaba cinco años sin encenderse y la han puesto en marcha ahora para los nuevos».