Diez meses después de que Miguel López fuera detenido por el asesinato de su suegra, la viuda de expresidente de la CAM Vicente Sala, y de que la Policía le interviniera varios aparatos electrónicos, el magistrado que dirige la investigación del crimen acaba de pedir al sospechoso las claves de dos de estos dispositivos, a los que la Policía no ha podido acceder en este tiempo.
El juez José Luis de la Fuente da curso así a la solicitud planteada por el fiscal para que «en el plazo de cinco días y de convenir a su derecho de defensa aporte las contraseñas y claves de acceso del ordenador y el teléfono de su propiedad», según consta en la providencia notificada ayer a las partes.
Fuentes de la defensa del yerno de María del Carmen Martínez aseguraron que se va a presentar un escrito en el que su cliente se pone la disposición de juez tanto para facilitar las contraseñas, como asegura que ya hizo cuando fue detenido, como para desplazarse a donde se encuentren los aparatos para colaborar con la Policía en el acceso su contenido.
Dos intentos infructuosos
La acusación pública planteó al instructor la necesidad de reclamar las contraseñas a Miguel López después de que la Policía Científica notificara la imposibilidad, tras dos intentos, de acceder a algunos de los dispositivos, que fueron incautados el 8 de febrero, dos meses después del crimen, cuando fue arrestado como único sospechoso. Ese día, la Policía le detuvo y registró tanto su domicilio como el negocio de automoción que regentaba, a donde su suegra había ido a recoger su coche y recibió los dos disparos en la cabeza que acabaron con su vida.
En el registro los agentes requisaron dos tablets, dos ordenadores de mesa, un portátil y el móvil del sospechoso (todos Apple), así como dos discos duros externos.
El informe policial recoge que del móvil de Miguel López se extrae «la información visible en el terminal» pero no se ha podido hacer lo mismo con «los contactos, registros de llamadas, SMS, MMS, calendario y datos de navegación ya que se encuentran cifrados, así como tampoco ha sido posible realizar una extracción de la información que se encuentra borrada, así como de aplicaciones de mensajería instantánea», señala el perito. El terminal «dispone de una tarjeta nanoSIM (...) la cual se encuentra protegida por un código PIN el cual se desconoce», precisa.
En cuanto a una de las tablets se afirma que «no se dispone del código de bloqueo que impide su encendido completo» (aunque a este dispositivo no hace mención alguna la providencia, que únicamente se refiere al ordenador y al móvil, como solicita el fiscal) y que la información del portátil «se encuentra cifrada».
A lo que sí se ha podido acceder es a los dos discos duros externos, a los ordenadores de mesa y a una de las tablet, aparatos en los que «no se ha localizado información relativa al objeto del informe», es decir, a la investigación del crimen.
Análisis de las huellas
En la providencia antes citada el magistrado da cuenta también de la remisión por parte de la Policía Científica de «los elementos requeridos» para realizar el análisis de las huelas dactilares localizadas en el exterior del coche de María del Carmen, unas huellas sobre las que la Policía ha concluido sin duda alguna que pertenecen a María del Carmen.
