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La batalla contra la sequía empieza por el grifo

Los municipios de la provincia recortan un 15% el consumo doméstico de agua en los últimos diez años

Un agricultor muestra los efectos de la sequía en un campo de cultivo. INFORMACIÓN

Existen pocos argumentos para seguir derrochando agua. España afronta la sequía más grave de las dos últimas décadas y las alarmas en la provincia de Alicante han vuelto a encenderse por las cada vez más escasas reservas de agua y la amenaza a las cosechas.

Sin embargo, en esta época poco halagüeña sobre todo para la agricultura, existen visos de optimismo. Los principales municipios de la provincia de Alicante han recortado un 15% su consumo en los últimos diez años. Pequeños gestos que construyen montañas. El uso del suministro en los hogares alicantinos ha descendido considerablemente pese, incluso, a que numerosas localidades han aumentado su población.

En la ciudad de Alicante en el año 2000 se suministraban 154 litros por persona y día. A día de hoy se suministran 121 litros. En Elche, en los últimos siete años se ha reducido un 15% el consumo doméstico de agua potable, una media que también se puede aplicar al resto de municipios de la provincia. En Benidorm, actualmente se suministra un 20% menos de agua que hace 25 años, pese a que se ha duplicado su población. En Elda, en el año 2008 se suministraba un 13% más de agua por habitante y día que actualmente.

El proyecto europeo DAIAD, que se ha llevado a cabo en Alicante y San Juan, ha permitido desarrolllar un sistema de monitorización, vía App y web, del consumo de agua, incluyendo un dispositivo específico de control para la ducha (principal punto de consumo del hogar). Además, otra medida para potenciar el uso responsable son los avisos de exceso de consumo a través del servicio de servialertas. Este sistema avisa al cliente a través de email y sms cuando detecta un consumo de agua por encima de lo habitual.

Aguas de Alicante, suministradora del servicio de agua en la ciudad, celebró esta semana su encuentro anual con los medios de comunicación y durante la misma el director general Francisco Bartual aseguró que el suministro para el consumo en Alicante está garantizado. Para seguir mejorando los datos en cuanto al consumo en los municipios, Aguas de Alicante e Hidraqua pretenden concienciar a la población sobre la importancia del uso responsable, llevando a cabo numerosas acciones en pro de una óptima gestión. El objetivo es mejorar la eficiencia de las redes y aprovechar el recurso hídrico. Para ello, lleva a cabo acciones centradas en la innovación para mejorar el rendimiento, la reutilización y el empleo de fuentes alternativas.

Hidraqua invierte cada año cerca de 30 millones de euros en la puesta en marcha de nuevas infraestructuras hidráulicas y renovación de las ya existentes. Los sistemas de información geográfica (GIS) facilitan el análisis, la gestión y la consulta de datos asociados a las infraestructuras del ciclo integral del agua para su optimización y análisis para la mejora de las instalaciones. Otra de las medidas es el Telemando y el Telecontrol de las instalaciones con el que se consigue disponer de información en tiempo real de los parámetros hidráulicos de la ciudad, pudiendo controlar e interactuar, adoptando medidas inmediatas a distancia y anticipándose ante situaciones de emergencia por la variabilidad de la demanda.

En cuanto al empleo de fuentes alternativas, en los lavapiés de las playas de Torrevieja y Benidorm, por ejemplo, se emplea agua salobre en sustitución de agua potable. En Torrevieja este uso permite ahorrar al año 15.425 m3 de agua potable mientras que en Benidorm se ahorran 109.823 m3.

La sectorización de las ciudades en diferentes zonas y subzonas, conociendo los parámetros de consumo de cada una de ellas, facilita optimizar el mantenimiento y la localización de posibles averías. Esto permite que la reparación de las mismas pueda ser realizada de inmediato con la mínima interacción con el resto de la red, lo que supone continuar con el suministro y regularlo a las zonas no afectadas.

Las empresas advierten

La Cámara de Comercio de Alicante ha alertado esta semana de que si no se garantiza el suministro hídrico se perderá el 25% de las exportaciones, 950 millones de euros al año, tal y como ha publicado este medio. El problema del agua afecta a toda la provincia aunque principalmente a la comarca de la Vega Baja, que representa el 50% de la renta agraria. Del agua del Tajo depende la actividad de 26.000 regantes en Alicante.

Pozos en Elda

La empresa encargada del suministro de agua potable en Elda, Hidraqua, ha registrado un escrito en el Ayuntamiento, en el que alerta sobre el problema de suministro, asegurando que existe «riesgo importante» para el aseguramiento de agua potable en la ciudad. Las perforaciones Esperanza y el Garrincho están prácticamente agotadas y el Regina precisa de obras para extraer el caudal. Este último se trata de un pozo de propiedad municipal, aunque ubicado en el término de Salinas, que está en condiciones óptimas para ser explotado y podría aportar un caudal mayor que el Garrincho, del que se extrae la mayor parte del agua. Además, ésta es de mayor calidad y tiene los parámetros óptimos para su consumo humano.

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