Un mensaje tranquilizador quiso enviar ayer Vicent Marzà a los 7.000 profesores interinos que el martes se manifestaron por toda la Comunidad Valenciana en contra de la decisión que ha tomado de sacar sus plazas a oposición. «Es normal que salgan a la calle a manifestarse si ven peligrar sus puestos de trabajo, pero esto no va a suceder», apuntó el castellonense, que asegura que la oferta de empleo público no alcanzará a todos los puestos que se necesitan, y que sólo serán cubiertos aquellos en los que haya habido jubilaciones o vacantes por otros motivos.

Según su estimación, se necesitan miles de personas para cubrir estos puestos de trabajo y los interinos conservarán su empleo. Además, quiso recordar que a lo largo de los últimos años «los que han acabado aprobando estas oposiciones han sido, precisamente, los propios interinos, en más de un 80% de los casos», dijo el conseller en el marco de las FP Skills que se están celebrando esta semana. Por último, Marzà apuntó que esta convocatoria «supone una oportunidad para todos los interesados, tanto para los que ya están dentro como para aquellos que se encuentran fuera actualmente».

Con estas declaraciones intentó calmar los ánimos de los centenares de docentes interinos que el martes secundaron en las tres provincias de la Comunidad Valenciana las protestas convocadas por el sindicato mayoritario de la enseñanza, STEPV, para forzar la firma de un pacto de estabilidad laboral. Los convocantes aseguran que la oferta de miles de plazas, que ahora están ocupadas por interinos, pone en peligro sus puestos de trabajo.