Más de doscientos voluntarios recorrieron el pasado martes y miércoles las calles de la ciudad para conocer la realidad de las personas sin hogar en Alicante. La iniciativa se realizó bajo la organización de varias entidades que forman una red de ayuda a este colectivo (REAPSHA) y el Ayuntamiento de Alicante, dentro de una campaña europea que recibe el nombre de «Homeless meet up». De entre los encuestados, los que obtengan un mayor grado de vulnerabilidad optarán a una de las diez viviendas que se van a habilitar próximamente dentro del modelo «Housing first».

Erradicar el «sinhogarismo» de las calles en 2020 es el la meta a alcanzar y el compromiso con la agenda. El camino, o parte de él, es esta campaña europea. Con los datos obtenidos de ella, que se han recogido gracias a las encuestas que el voluntariado ha realizado durante las noches de los días 21 y 22 de esta pasada semana, se tomarán medidas que ayuden a mejorar la situación de estas personas. Entre las herramientas de actuación que se prevén, destaca un novedoso modelo de alojamiento muy bien valorado entre los expertos en materia social.

«La campaña Homeless Meet Up está muy ligada con el derecho a la vivienda. Creemos que la atención a personas no solo se tiene que llevar a cabo en centros, sino que consideramos muy importante también reivindicar el derecho a la vivienda», explicó Carmen Durá, responsable del programa de inclusión laboral de la Concejalía de Acción Social en el Ayuntamiento de Alicante. Para lograr hacer realidad este derecho al hogar, Durá habló de la importancia de la implantación de un nuevo programa: «Estamos trabajando para poner diez casas en la ciudad de Alicante para las personas sin hogar. Se trata de un nuevo programa que se recibe el nombre de «Housing first» y que va a complementar la atención que ya hacemos desde el centro de acogida, la red de viviendas semituteladas y los otros recursos que ya se tienen gracias a REAPSHA».

Estas casas, repartidas por toda la ciudad de Alicante, serán habitadas próximamente por los sintecho que presentan un estado de vulnerabilidad mayor: patología dual, más de un año en la calle o adicciones, entre otros aspectos que se tienen en cuenta.

Para poner en marcha este modelo, el Ayuntamiento ha firmado un convenio de cuatro años con Rais Fundación y Provivienda para lograr facilitar viviendas accesibles y con carácter permanente a los que se encuentran en peor situación.

El Centro de Acogida e Inserción (CAI) y Cruz Roja, han derivado durante las últimas semanas los casos de los usuarios que cumplen los requisitos de este grupo, llegando a los alrededor de los sesenta . Este martes se escogerá de manera aleatoria a diez de estos candidatos, quienes pronto abandonarán la calle para tener un sitio donde acabar el día.