La Asociación de Trabajadores Dependientes de la Actividad del Puerto de Alicante (ATDAPA) expresó ayer enérgicamente su «indignación» y «preocupación» por la decisión tomada por el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón. El presidente del colectivo de trabajadores, Pepe Castell, aseguró que llevan «12 años demostrando que esta actividad no supone ningún peligro, ni para trabajadores ni para los ciudadanos. Por eso, no es de recibo que a cinco días de dejar el gobierno tome este tipo de decisiones que afectan al pan de tantas familias alicantinas. Seguramente, él en su casa, no tendrá problemas porque lleva 15 años viviendo, bien del partido o bien del Ayuntamiento, con un sueldo bastante digno, a pesar de las malas decisiones que pueda tomar».

Castell confiaba que después de instalar la tolva ecológica, estaría resuelta la película. Y lo que ha pasado es que ya la tenemos aquí, hemos trabajado con ella, nos ha supuesto una rebaja tanto de personal como económica, y tampoco le vale a Pavón. A cinco días de dejar el consistorio, toma esta decisión porque le da la gana», recalcó el presidente.

Desde ATDAPA, que representa a 1.800 familias, aseguraron ayer que seguirán «luchando por defender nuestros puestos de trabajo, para poder defender los derechos de nuestras familias, sin interceder, como hemos hecho siempre, en las acciones que se han llevado hasta ahora. Lo haremos desde la certeza que nos da la realidad, que no es otra que no hay ningún informe médico, de los que se hacen continuamente a los que trabajamos en el puerto ni entre nuestras familias, que muchas viven en el entorno del puerto, que acredite ningún tipo de enfermedad como consecuencia de nuestra actividad. Y sobre todo, lo haremos desde el respeto a todos los ciudadanos y desde la aportación que siempre hemos mantenido para solucionar, con consenso, las molestias que nuestro trabajo pueda ocasionar. Pero con la misma contundencia exigiremos y defenderemos, hasta las últimas consecuencias, que se respete nuestro derecho al trabajo y no se haga política partidista». Para los trabajadores, Pavón les ha enseñado «otra de sus virtudes tres días antes de irse, la cobardía. Hace lo que tanto ha criticado, dejar la herencia de las consecuencias de una decisión vengativa y crear un conflicto más para el empleo del que dependen miles de familias».

Una «barbaridad» para el PP

El portavoz del PP, Luis Barcala calificó ayer la decisión de Pavón de «barbaridad» y exigió que se «reconduzca la situación de inmediato, antes de que los daños sean irreparables». Barcala añadió que «sólo podemos entender que responde a la venganza, por dejar una manzana envenenada al alcalde Echávarri, y por vengarse de los trabajadores del Puerto que osaron insultarle una vez».