La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ya anunció el jueves en Elda, durante la concentración de repulsa en la que participaron 1.500 personas, que «se van a revisar todos los protocolos de actuación en materia de violencia de género» ya que, en este caso, el agresor contaba con un largo historial de denuncias. Unas horas antes la alcaldesa de Monforte del Cid había cuestionado la protección legal a las mujeres maltratadas. Tras destacar que el asesino había amenazado a Jessyca una semana antes de cometer el crimen, la primera edil manifestó que «las leyes y la justicia no pueden dejar suelto a un animal de este tipo después de sus amenazas de muerte. Las leyes y la justicia deberían revisarse para que ningún salvaje machista pueda causar tanto dolor», decía María Dolores Berenguer sumándose a la indignación de todo el pueblo.

«Queremos depurar responsabilidades y le hemos ofrecido a la familia todo el apoyo jurídico que necesiten para que esto no vuelva a pasar», indicó por último, instando a los poderes públicos a destinar más recursos económicos e incidir en el sistema educativo para combatir, desde la infancia, una lacra social que no cesa.