Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Guanyar reforzará la presión sobre Echávarri para que dimita

Los ediles de la coalición hacen balance de dos años y medio de gestión a dos días de abandonar el gobierno

Guanyar reforzará la presión sobre Echávarri para que dimita y apela a «recuperar» las calles

Guanyar reforzará la presión sobre Echávarri para que dimita y apela a «recuperar» las calles

Para ver este vídeo suscríbete a Información o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Guanyar reforzará la presión sobre Echávarri para que dimita y apela a «recuperar» las calles C. Pascual

La asamblea ciudadana convocada ayer por GuanyarGuanyar sirvió para que los cinco concejales de la formación que lidera Miguel Ángel Pavón se dieran un baño de autoestima a sólo dos días de que se cumpla el ultimátum concedido al alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri. Si mañana miércoles no dimite, Guanyar seguirá los pasos ya dados por Compromís la pasada semanaCompromís y abandonará el equipo de gobierno de Alicante, dejando al frente de la ciudad sólo a Echávarri y a los otros cinco concejales del PSOE.

En las dos horas que duró la asamblea, tanto los cargos públicos como los militantes -también se dejaron ver algunos representantes de entidades ciudadanas- abogaron por «recuperar» las calles de Alicante, aumentar el contacto con los alicantinos e intensificar la presión sobre Echávarri para intentar forzar su salida del gobierno, lo que provocaría un nuevo pleno de investidura. «El PSOE no es consciente de lo que es tener a Guanyar en la oposición», aseguraron desde el grupo municipal que lidera Pavón, quien a su vez apostó por «aislar» al alcalde en su intento de gobernar la ciudad con solo seis concejales tras la salida ya consumada de Compromís y la anunciada por Guanyar para este miércoles. «No nos vamos del Ayuntamiento, vamos a seguir en la oposición. Vamos a trabajar para volver a estar en el gobierno porque nuestra vocación es gobernar. Y no os quepa ninguna duda de que Echávarri va a dimitir», apuntó Pavón en su segunda intervención de la asamblea, la que sirvió para cerrar una cita en la que Guanyar apeló a recuperar la presencia en las calles tras las peticiones de los presentes. De hecho, desde la organización se animó a los asistentes a acudir mañana miércoles a la plaza del Ayuntamiento de Alicante para apoyar a los concejales en su renuncia a las competencias.

Diana de las críticas

En la asamblea, abierta a la ciudadanía y a la que asistieron alrededor de un centenar de personas, Pavón volvió a insistir en su dura crítica hacia Echávarri de las últimas semanas, a la que esta vez se fueron sumando uno a uno el resto de concejales de Guanyar, que defendieron la gestión en sus respectivas áreas durante estos dos años y medio de mandato.

En sus intervenciones, los ediles (Pavón, junto a Julia Angulo, Víctor Domínguez, Daniel Simón y Marisol Moreno) también recordaron los proyectos que se han quedado sobre la mesa, ya sea por falta de tiempo al dejar el gobierno un año y medio antes del final del mandato o por los «palos en las ruedas» puestos por Echávarri desde que el tripartito echó a andar en junio de 2015. Con todo, también hubo críticas hacia el tercer socio del ya extinto tripartito de Alicante, Compromís, sobre todo al defender la fallida remunicipalización de servicios públicos.

A Echávarri ayer se le acusó de todo por parte de sus todavía compañeros de gobierno, que hoy asistirán a su última Junta de Gobierno. Al alcalde se le echó en cara desde ser incapaz de liderar el «gobierno del cambio», a «traicionar» el pacto que dio vida al tripartito, a firmar el acuerdo «de la vergüenza» [en alusión al pacto de refundación entre PSOE y Compromís], a ser un alcalde «hostil», a «reproducir conductas» como las llevadas a cabo por la exregidora Castedo al aferrarse durante meses a la Alcaldía, hasta de ser el ideólogo del plan que ha «secuestrado» la participación ciudadana. Pero la retahíla de acusaciones contra Echávarri no se quedaron ahí, también se le señaló por propiciar la prórroga del contrato de la Plaza de Toros con una «jugada tramposa» y se le comparó con un «dictador».

En resumen, Guanyar unió ayer fuerzas a la hora de calificar a Echávarri como el «problema» de la ciudad por negarse a dimitir tras ser procesado por el presunto fraccionamiento de contratos en la Concejalía de Comercio y estar investigado por un juzgado por el despido de una trabajadora municipal, que a su vez es cuñada del portavoz del PP, Luis Barcala.

Los ataques hacia Echávarri también se extendieron hacia el PSOE, salvo por parte del concejal Simón, quien apostó por «no romper los puentes» con los socialistas alicantinos, sabedor que todo «gobierno del cambio» en la ciudad pasa por un acuerdo con Compromís y también con el PSOE.

Compartir el artículo

stats