«Me causa indignación, sonrojo y estupor que a estas alturas todavía estemos así. Me marea, me cansa y me abruma, pero ahora hay que ser práctico y buscar el mejor acuerdo posible». Estas palabras del escritor alicantino Miguel Ángel Pérez Oca, gran conocedor de asuntos vinculados con la Memoria Histórica, trasladan el punto de vista de investigadores que llevan años pidiendo que se aplique la Ley de la Memoria Histórica, tratando de restaurar el h0nor de personas que padecieron persecución o violencia en la Guerra Civil y la Dictadura.

Para Pérez Oca, la sentencia judicial que echa por tierra el cambio de nombre de las calles franquistas, emitida el pasado viernes por la titular del Juzgado Contencioso-Administrativo número 4 de Alicante, María Begoña Calvet, supone una nueva traba en el tortuoso camino de restaurar la Memoria Histórica, pero no debe ser motivo de más disputas entre fuerzas políticas.

«Yo no entiendo de leyes y acato las decisiones de los jueces, pero hay que tener claro que si no hubiera insistido el PP, no habríamos llegado a ese punto», afirma Pérez Oca, quien por otro lado, añade: «Los motivos judiciales se me escapan, pero no hay que dar tantas vueltas. Ahora hay que buscar el mecanismo más rápido para darle un portazo al tema de las calles franquistas».

Del mismo modo que critica al Partido Popular por «decir que eres demócrata se estás apoyando a golpistas», el escritor alicantino también considera que «quizás el tripartido cometió un error al llevar la aprobación del cambio de calles a la Junta de Gobierno Local. Si Compromís se equivocó, tenía que haber solventado el fallo».

Miguel Ángel Pérez Oca, que participó activamente en la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, no es partidario de recurrir la sentencia porque « me da la sensación que será más lento». El investigador considera que «no se te caen los anillos por ponerse a hablar con el PP. Hay que buscar el diálogo y aprobar el cambio del mayor número de calles posible que se pueda. Y si los señores del PP ponen pegas, que se retraten con su actitud».

Primo de Rivera y Calvo Sotelo

Con el objetivo de alcanzar se «mayor acuerdo posible», Pérez Oca entra en el detalle de dos personajes históricos sobre los que se han planteado muchas dudas a la hora de retirar las placas con sus nombres. Uno es el General Primo de Rivera, que para Pérez Oca «no tuvo relación con la Guerra Civil pero fue un impulsor directo de la Dictadura». Y otro es el diputado José Calvo Sotelo, asesinado días antes del levantamiento militar pero «que estuvo conspirando para dar el Golpe de Estado».

Para Pérez Oca, si no se llega a un acuerdo en estos casos, «hay que pensar que los verdaderos demócratas se demuestran a diario, da igual que sean nacionalistas catalanes o fascistas».