Hoy se renueva la tradición de ir al cementerio en la celebración de Todos los Santos, que no obstante es cada vez más global por el éxito de las fiestas de Halloween y por la importación de flores de Holanda, Colombia, Ecuador, Brasil y hasta de Arabia y otros países lejanos para adornar con un colorido más exótico las sepulturas y los nichos.

Porque las nuevas generaciones que acuden a visitar las tumbas de padres y abuelos cada vez se apartan más de las especies clásicas -crisantemos, margaritas o claveles- y apuestan por formas y tonos novedosos que llaman la atención. Como los pom-poms de Asia, las flores spider en forma de araña muy comunes en Japón o las gerberas africanas de tonos chillones «que se piden a propósito ahora».

Así ocurre en las floristerías del entorno del cementerio de Alicante, donde las ventas se triplican estos días. Éste es uno de los momentos de mayor facturación del año, pese a lo cual aún no han recuperado «la alegría» de los años previos a la crisis «porque es un producto perecedero y la gente a veces es reacia a comprar», explica Víctor Brotons, de flores Gloria, situada frente a la puerta principal del camposanto. En esta tienda tienen mucho éxito los centros trabajados de flor natural por encargo.

Más de 500 personas compran flores cada día en estas fechas en las cuatro tiendas fijas del camposanto, con ramos desde tres euros hasta centros de más de 40 euros. También venden flores sueltas: 1,5 euros por una rosa y un euro por un gladiolo. Y no sólo hay flor de importación, también cultivadas en huertos de San Vicente y otros puntos de la provincia, así como de Murcia y Almería.

Las floristerías llevan años con precios prácticamente congelados en estas fechas, de ahí sus quejas contra el mercadillo que autoriza el Ayuntamiento. «No estamos en contra de tener más competencia sino de que estos puestos sólo se instalan ahora y no pagan impuestos como nosotros. Que vengan todo el año, a ver si les es rentable», señalan desde floristería Escribano, molestos con que los cosecheros vendan a intermediarios que les cobran y que luego instalen sus tenderetes con flor más barata.

El camposanto de Alicante estará hoy inundado de ramos y de visitantes, como también ayer. El Ayuntamiento ha destinado más de 200 policías locales y voluntarios de Protección Civil para garantizar la seguridad y se ha reforzado el autobús urbano 04 con mayor frecuencia y servicios especiales de mañana y tarde.

El obispo, Jesús Murgui, presidirá la eucaristía a las 12:00 horas. Visitará la tumba y rezará un responso por el médico alicantino Pedro Herrero, «venerable» desde febrero. Antes de ir al cementerio, en torno a las 11 horas, visitará también la sepultura en la Concatedral de San Nicolás del último obispo emérito, Pablo Barrachina.

La fiesta religiosa sucederá a la pagana de Halloween, cada vez más celebrada, con disfraces y escenificaciones del terror, no sólo en bares, pubs y hogueras, también en los domicilios particulares. Uno de cada cinco alicantinos se disfrazó anoche por Halloween, con atuendos por debajo de 20 euros en el 43% de los casos, según los estudios del sector. Este año el disfraz más «aterrador» ha sido el de político, Puigdemont y Junqueras en algunos puntos del país; seguido de zombies, payasos diabólicos, vampiros, hombres lobos y momias. También es tradición la lectura de pasajes de Don Juan Tenorio, como la que celebró ayer la hoguera Sèneca en su VI edición con la participación del alcalde, el subdelegado del Gobierno y la Bellea.

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Lectura de Don Juan Tenorio en Alicante

El coste de morirse

De los 3.500 euros de media que cuesta un entierro en España, la Organización de Consumidores (OCU) destaca que el féretro es lo más caro y puede costar entre 600 y 2.600 euros. El alquiler del tanatorio ronda los 500 euros por día y el servicio de inhumación con alquiler de nicho varía entre 100 euros y más de 1.800 euros.

Según el estudio realizado sobre esta última partida, Alicante es una de las ciudades más baratas, con menos de 230 euros. En cuanto a la incineración, cuesta una media de 600 euros.