Ximo Puig, presidente de la Generalitat, ha lamentado esta mañana en la sede del PSPV en València el choque que se escenificó el viernes entre el Parlament de Cataluña, por un lado, donde se aprobó la declaración unilateral de independencia, y el Senado, por otro, donde se autorizó al Gobierno a intervenir para restaurar la legalidad en Cataluña al amparo del artículo 155 de la Constitución. "Hay que hacer una gran reflexión sobre el papel de las instituciones. La emoción llevada al extremo construye monstruos, construye situaciones monstruosas y, en este caso, creo que se han exacerbado las pasiones y ha habido poca política".

Puig ha recordado: "La política es razón, también es emoción, pero, esencialmente, razón. Los momentos históricos han demostrado que la política es la capacidad de cesión, la generosidad, estar por encima del interés partidista. Y de todo esto ha habido una ausencia notable durante este tiempo".

El presidente ha concedido que, a pesar del choque institucional, "hoy se siente un cierto grado de descompresión porque se llegó a un nivel de crispación inaceptable". Pero ha apelado a la tarea de la reconstrucción: "Lo que es muy importante es que reconstruyan puentes, relaciones, una democracia de calidad es una democracia avanzada, sin maniqueísmos. Ahora hace falta empezar por la sutura de las fracturas emocionales que se han producido. No va a ser fácil".

El también presidente del PSPV ha celebrado que Mariano Rajoy convocara unas elecciones autonómicas a la carrera: "Creo que la convocatoria de elecciones con carácter casi inmediato era fundamental. Saben que era lo que yo quería que hiciera el señor Puigdemont para evitar que se aplicara el artículo 155, pero no fue posible". Y ha apelado a una campaña tranquila: "Ahora es esencial una campaña sosegada, en la que cada uno explique lo que quiere para el próximo futuro.Se ha visto claramente que la independencia no es razonable ni viable en la Europa actual. Los que legítimamente aspiran a la independencia deben asumir los marcos que hay y no despreciar la legalidad. Esa vía ya ha fracasado. Nadie en Europa cree que eso sea posible".

Y ha puesto el acento en evitar enfrentar dos cataluñas: "No deber ser una campaña de soberanistas contra constitucionalstas. Debemos evitar fosilizar las posiciones, hay que superar los bloques. Hay muchos matices en la política y crear las dos cataluñas como crear las dos Españas es siempre muy negativo para la convivencia. La pluralidad y la diversidad no configuran bloques estancos. Hay que superar esa dicotomía."

Finalmente, ha alertado contra las tentaciones de "los menos federalistas": "Siempre ha habido grupos de la derecha española que piensan que el Estado de las Autonomías ha ido demasiado lejos. Y muchos independentistas no han sabido considerar en términos históricos lo que ha significado el autogobierno en Cataluña, como el nuestro. Yo combatiré cualquier intento de recentralización con todas mis fuerzas porque eso supondría extender el actual enfrentamiento al conjunto de España".