El fuerte sol de un sábado de octubre atípico y la gran afluencia en el recinto habilitado en el Puerto para la salida de la Volvo Ocean Race fueron los encargados de cultivar el pistoletazo de salida de la primera regata que ayer pudo ver Alicante. Miles de personas pasearon por el muelle durante la mañana para ver a los distintos equipos, realizar actividades y descubrir la zona. Una zona con más turistas que ningún otro día a causa de la parada de dos cruceros en la ciudad.

Un conglomerado de varias escuadras de Moros y Cristianos de Monforte del Cid, acompañado por la música de La Lira, la banda del pueblo, dio ritmo a los siete equipos competidores. Uno a uno, todos los tripulantes pasaron por un pasillo improvisado entre el público para embarcar momentos antes de la salida. «Ahora van a ponerse en marcha y a hacer funcionar sus equipos para tenerlos listos a las dos del medio día», explicó la narradora del evento por megafonía. Sonaba la marcha cristiana «Cid», la gente aplaudía y poco después todos se esparcían por el recinto para esperar la señal de salida.

Una compañía de teatro ofreció por la mañana un espectáculo infantil ambientado en Piratas del Caribe en el mismo espacio donde el rapero alicantino Nach dio su recital el pasado viernes y Efecto Pasillo dejó ver anoche su música de procedencia canaria. El público, escueto en esta zona, se repartía estratégicamente para encontrar una difícil sombra. El túnel del viento, una de las actividades más llamativas, fue dejando flotar en el aire a los más atrevidos, los voluntarios del punto de información no dejaron de contestar preguntas ni un solo momento y las terrazas invitaban a relajarse con un poco de fresco. «Este año hay muchísima gente, mucha más que en otras ediciones. He hablado hoy con muchos ingleses y holandeses que han venido solo a la ciudad para ver este espectáculo», cuenta Rubén Baidez, voluntario de la carrera.

Durante la mañana, y como novedad ayer con motivo del día de la primera regata, el paseo volado de quinientos metros que transcurre por el espigón se abrió al público. Aunque para aumentar el control, solo uno de los accesos permaneció abierto y con presencia policial. Desde allí, cientos de personas reposaban repartidas por la valla para ver el primer tramo de la competición.

«Como el jueves fue festivo, mucha gente de fuera ha aprovechado para venir. También me encuentro con un montón de personas de los pueblos de alrededor», explica Néstor Bernabeu, un joven de 23 años que trabaja como monitor en uno de los muelles desde el que salen constantemente barcos para hacer bautismos de mar, una actividad a cargo del Real Club de Regatas de Alicante. «El village está petado», añade Bernabeu mientras una docena de personas espera junto a él su turno para coger el chaleco salvavidas y lanzarse al agua.

Competición

A las 14 horas arrancó la primera regata In-port en Alicante, la prueba que hacen los competidores en cada uno de los puertos de las once escalas que tiene la Volvo Ocean Race. El viento no soplaba con mucha fuerza, lo que sumaba un grado de dificultad más a la prueba. «Esperemos que haya un poco más de viento para que mejoren las condiciones», decía la narradora una hora antes del encuentro, justo después de invitar a los asistentes a participar en las actividades que transcurrían por los muelles 10, 12 y 14.

El equipo español Mapfre, con Xabi Fernández a la cabeza, consiguió la primera plaza de la primera regata costera de esta vuelta al mundo a vela. El triunfo fue seguido a través de las pantallas repartidas por el recinto y varios puntos costeros desde el centro de la ciudad al Cabo de las Huertas. La estampa que dejaba sobre el horizonte el montón de embarcaciones que navegaban ayer con motivo de la carrera, se podrá ver de nuevo hoy a las 10:30 horas con la primera regata correspondiente al programa de profesionales junto amateurs, que convierte a una variedad de invitados y a figuras máximas de la vela mundial en un mismo equipo.