La Conselleria de Vertebración del Territorio aseguró ayer en un comunicado que su plan para proteger la costa no va a suponer ningún desastre socioeconómico para la Comunidad Valenciana ya que, según los técnicos, aunque blinda 7.000 hectáreas de suelo en la franja litoral, deja más de 12.000 hectáreas de suelo no urbanizable común (reclasificable a urbanizable o urbano) y suelo urbanizable dentro de su ámbito que pueden incorporarse al desarrollo urbanístico.
La conselleria matizó los resultados del informe realizado por expertos en Urbanismo de la Universidad de Alicante para la Federación de Promotores de la Comunidad Valenciana en el que alertan de que el documento actual supondrá la eliminación de suelo para construir 15.000 viviendas con un impacto económico de 3.500 millones de euros, además de impedir la creación de 5.000 empleos, según publicó este periódico el domingo.
Según el Consell, en el litoral queda mucho suelo urbanizado sin edificar todavía que simplemente requiere licencia de edificación para su desarrollo (algo muy complicado, sin embargo, en municipios como Alicante donde los promotores cifran en unas 300 las viviendas que esperan licencia de obra mayor). «Las 15.000 viviendas requieren unas 200 hectáreas para su transformación urbanística, y simplemente consultando cualquier visor cartográfico de acceso público se aprecia que en el litoral de la Comunidad Valenciana, existe suelo urbano ya urbanizado en abundancia para construir con creces estas viviendas», aseveraron desde Territorio.
Por otra parte, «y aún suponiendo que de estas 12.000 hectáreas de suelo no urbanizable común y urbanizable del ámbito del Pativel sólo se pudieran desarrollarse la mitad por motivos funcionales, estaríamos con una capacidad de 150.000 viviendas en el litoral de la Comunidad sobre las que el plan no impone ninguna regulación más allá de evitar construir en pendientes superiores al 25%.
L a Conselleria de Vertebración del Territorio considera que el Pativel no supone, por otro lado, una pérdida de la inversión sino todo lo contrario. «El plan cualificará la demanda existente y la nueva, generando un entorno sostenible y de calidad que permita a la Comunidad Valenciana posicionarse globalmente como un destino turístico más competitivo y adecuado a las demandas de este sector».
