Una amplia mayoría de ciudadanos de la Comunidad no quiere cambios en la estructura territorial de España. Casi nueve de cada diez (el 87,5 %) declara que no le gustaría que Cataluña se convierta en un estado independienteCataluña independiente. Es uno de los principales resultados de la encuesta de otoño de Invest Group para INFORMACIÓN y Levante-EMV, que tendrá continuidad el próximo fin de semana con la publicación de los datos sobre intención de voto de los valencianos. Otro de los grandes titulares es que tres de cada cuatro (75,8 %) no cree que el proceso soberanista catalán pueda plantearse en territorio autonómico valenciano.
La letra pequeña del sondeo revela que es precisamente en la provincia de Castellón, vecina de Cataluña, donde existe más rechazo al proyecto independentista (92,5 %). En cambio, en Alicante es donde hay más ciudadanos favorables a que Cataluña deje de formar parte de España (un 8,7 %, cuando la media en la Comunidad Valenciana es del 7,6 %).
Un dato a tener en cuenta, y que corrobora lo que las encuestas dicen en Cataluña, es que la población más joven es la más partidaria de la independencia. El 12,1 % de los entrevistados que tienen entre 18 y 24 años manifiesta que le gustaría una Cataluña independiente. Se trata de casi el doble de la media valenciana. Por contra, el rechazo al proceso soberanista crece en función de la edad de los encuestados: casi el 92 % de los de más de 64 años no querría que Cataluña se segregue de España.
El sondeo de Invest Group ha sido realizado a partir de 750 entrevistas telefónicas a habitantes de las tres provincias entre el lunes y el jueves de esta semana.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, animó en su última (y reciente) visita a la Comunidad a «dar batalla» contra aquellos que quieren «expandir el secesionismo». Sin embargo, no parece muy probable ese fenómeno, al menos, de momento.
Es lo que concluye la encuesta, ya que tres de cada cuatro ciudadanos no cree que el proceso soberanista pueda tener una extensión aquí. El 22,8 % sí lo cree. El temor a un contagio del independentismo es especialmente elevado en Alicante (28,7 %). A la inversa, Castellón es donde la creencia de una expansión del procés es menor (17,5 %).
Son los jóvenes de 18 a 24 años los que menos creen en el peligro de un proyecto independentista valenciano (casi el 90 %). Por contra, los mayores de 64 años son los que más ven ese riesgo (29,5 %).
La investigación profundiza asimismo en una cuestión casi siempre polémica: la identidad del territorio entre el Sénia y el Segura. Recientemente, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, recibió un alud de críticas porque solo citó a tres «nacionalidades históricas» (Cataluña, País Vasco y Galicia) al explicar su modelo territorial de España. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recordó (entre otras voces) que el Estatuto de Autonomía reconoce a la valenciana como nacionalidad histórica.
¿Qué piensan los ciudadanos? Casi la mitad (49,4 %) considera que valenciana es una comunidad autónoma, el 35,7 % dice que es una «región española» y solo el 12,5 % cree que es una «nacionalidad histórica». La encuesta da la opción del «estado federal», pero esta posibilidad recibe solo un apoyo residual (el 0,2 %).
La consideración de comunidad autónoma recibe una respuesta equilibrada en las tres provincias. Sin embargo, la de nacionalidad histórica está mucho más arraigada en València (16,3 %, cerca del doble que en las otras dos). En Castellón es donde la idea de región española está más asentada.
La distribución por edades de la respuesta a la cuestión identitaria puede estar relacionada con el modelo educativo de cada franja de edad. Así, en los mayores de 64 años prospera la consideración de la tierra valenciana como región española: es la opción dominante (47,3 %). En los más jóvenes, entre 18 y 24 años, es donde más apoyo recibe la etiqueta de comunidad autónoma (64,8 %). La de nacionalidad histórica obtiene más respaldo en el grupo entre 25 y 34 años (17,6 %).
Ante el referéndum de hoy, son mayoría los valencianos que consideran que lo mejor era dejar actuar a la justicia (39,2 %). La negociación de una solución pactada es una solución respaldada por el 33,1 % de los encuestados. El 13,3 % se declara partidario de aplicar el artículo 155 de la Constitución, que implica la suspensión de la autonomía. Solo una de cada diez (10,8 %) se decanta por permitir la consulta.
