El futuro del vicealcalde Miguel Ángel Pavón al frente de la Concejalía de Urbanismo puede ser cuestión de días en el Ayuntamiento de Alicante. Ése es, al menos, el objetivo del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, que ya ha empezado a maniobrar a todos los niveles políticos para apartar de su principal competencia al actual responsable de Urbanismo y portavoz de Guanyar Alacant, que desde hace poco más de dos semanas también está al frente del área de Limpieza tras relegar del cargo a su compañero Víctor Domínguez, en una reestructuración interna de Guanyar que dio más poder a Pavón con el objetivo de redoblar la presión sobre la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura.

La situación de bloqueo en la Concejalía de Urbanismo denunciada por los promotores alicantinos durante todo este mandado en público, y sobre todo en privado con tal de evitar más problemas, criticando el retraso en la concesión de licencias y en consecuencia la paralización de proyectos urbanísticos, ha alentado al alcalde a dar un paso al frente y tratar de cambiar el rumbo de un área clave para el funcionamiento general del Ayuntamiento, en un movimiento que si el alcalde acaba ejecutando como pretende, no dando marcha atrás sobre sus intenciones actuales, provocará otra crisis interna del tripartito.

Echávarri, que a priori cuenta con el visto bueno de la dirección del PSPV, lo tiene claro y así tiene previsto trasladárselo al portavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís), en manos de quien pretende dejar unas competencias que encabeza Pavón desde el inicio de la legislatura. El dirigente socialista cree que el binomio PSOE-Compromís aún está a tiempo de cambiar el actual rumbo del gobierno municipal, en alusión a los retrasos que provoca Pavón en sus competencias, desde la parálisis en la redacción del nuevo Plan General hasta la supuesta reordenación de los veladores de la que todavía no se sabe nada, pasando por la imposibilidad de aprobar el Catálogo de Protecciones al no sumar el voto de ningún miembro de la oposición, al estar el tripartito en minoría en el pleno desde la expulsión de Nerea Belmonte de Guanyar.

La hoja de ruta que al menos hasta la fecha está sobre la mesa de Echávarri pasa por despojar a Pavón de sus competencias en Urbanismo después de la celebración de la Volvo Ocean Race en Alicante, un evento que concluye el próximo 22 de octubre. Sin embargo, la reestructuración puede precipitarse si finalmente Compromís, con Bellido al frente, también se posiciona en este caso junto al PSOE, al igual que ha hecho en las últimas semanas con la iniciativa de Echávarri de aumentar el coste del servicio de limpieza para mejorar la imagen de la ciudad o al abrirse a negociar el futuro de la Plaza de Toros en Alicante.

Al margen de la intención de Echávarri de apartar a Pavón de su principal competencia, miembros de Compromís han criticado en privado en los últimos meses las consecuencias de sus políticas al frente de Urbanismo, rechazando los retrasos que ocasiona el líder de Guanyar en el avance de proyectos clave para la ciudad.