El pleno del Ayuntamiento de Alicante se posicionó en contra de la tasa turística que Podemos impulsa en la Comunidad Valenciana como exigencia para mantener su apoyo a la estabilidad del gobierno del Consell. El debate lo propiciaron dos declaraciones institucionales contrarias. Una, presentada por el PP, para pronunciarse en contra de la tasa; y una segunda, promovida por Guanyar, para respaldar la iniciativa que grava al sector del alojamiento de la Comunidad, concentrado mayoritariamente en la provincia de Alicante.

Un representante de los empresarios dejó claro a los políticos que consideran que "no es una tasa sino un impuesto y solo afecta a una parte del sector turístico, al del alojamiento", exponiendo veinte argumentos por los que el empresariado de la provincia de Alicante se opone a la tasa turística. "La recaudación de 30 millones de euros no justifica poner en peligro un sector que representa el 14% del producto interior bruto y el 13% del empleo en la Comunidad, que genera 3.000 millones de euros en impuestos al año, una cifra que parece suficiente".

La oposición a la tasa que lideró el PP fue respaldada por los votos del PSOE y de los dos concejales tránsfugas, mientras que votaron en contra los cinco ediles de Guanyar y los tres concejales de Compromís. Los cinco representantes de Ciudadanos optaron por abstenerse.

"Nos preocupa muchísimo esta tasa porque el turismo genera ingresos y ya paga impuestos. Aplicarle esta tasa es restarle competitividad yo nos lo podemos permitir", señaló Luis Barcala, portavoz del PP; mientras, la concejal de Turismo, la socialista Eva Montesinos, expuso que la tasa "es una piedra contra el sector turístico de Alicante. Alicante tiene como competidores comunidades que no tienen tasa como la andaluza o la marciana. ¿Vamos a poner en peligro el motor económico de nuestra ciudad?".

Según el concejal tránsfuga Fernando Sepulcre (exCiudadanos), "la tasa es para cubrir agujeros de la Generalitat, que van a pagar los hoteleros alicantinos". Compromís votó en contra tanto de la propuesta del PP como de la de Guanyar. Su portavoz, Natxo Bellido, abogó por "ni sí ni no porque se deben hacer las cosas por consenso". Mientras Miguel Ángel Pavón, Guanyar, opinó que la tasa turística "todo son ventajas, no hay inconvenientes. Hay un temor infundado con esto".