Con el objetivo es blindar la salida de la Volvo Ocean Race desde la ciudad de Alicante, la Junta de Seguridad diseña un plan de seguridad con un incremento de efectivos tanto de las Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil) como de la Policía Local y de seguridad privada de la organización. En total, un millar de agentes velarán por la seguridad de un evento que se celebrará en la ciudad entre el 11 y el 22 de octubre. "El plan se ha revisado con respecto a ediciones anteriores tras el atentado terrorista del pasado verano en las Ramblas de Cataluña", han señalado desde la Delegación del Gobierno, que han precisado que el dispositivo de la Guardia Civil y de la Policía Nacional será de alrededor de 550 efectivos. Los efectivos de la Benemérita, a través del Servicio Marítimo, controlará la zona de navegación dentro del mar territorial y la Policía Nacional la seguridad del exterior del recinto. Además, medio centenar de efectivos de la Policía Local reforzarán la seguridad en torno a la Volvo Ocean Race, según ha confirmado el concejal de Seguridad, el socialista Fernando Marcos.

Esta mañana, el salón de plenos del Ayuntamiento de Alicante ha acogido la Junta Extraordinaria de Seguridad, a la que ha asistido el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, junto con el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, además de representantes de todas las fuerzas de seguridad implicadas en el despliegue relativo a la salida de la Volvo Ocean Race desde el Puerto de Alicante.

El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, ha resaltado que "aunque el riesgo cero no existe, es muy importante el trabajo que están realizando las Fuerzas de Seguridad del Estado con el Ayuntamiento de Alicante para que esta nueva edición de la Volvo Ocean Race sea más segura y siga siendo un motor para la economía y el turismo" de Alicante. "El Gobierno va poner su máximo interés en la Volvo, nuestro objetivo es que la seguridad no sea noticia", ha añadido Moragues, que fue responsable de la organización de la anterior edición desde su cargo de conseller de Hacienda y Administraciones Públicas.

Tras la reunión celebrada esta mañana, Moragues ha informado que se colocarán "medidas de protección pasiva" -en alusión a bolardos, maceteros o elementos similares- y que, además, se realizará un chequeo personal en acceso a Race Village, el punto neurálgico de la Volvo Ocean Race. "Pedimos un poco de paciencia, aunque somos conscientes que la ciudadanía lo entiende porque se trata de un trabajo necesario y preventivo para prevenir cualquier tipo de incidente", ha apuntado el delegado del Gobierno.

Además, está previsto que se establezca un dispositivo de coordinación, donde estarán todos los cuerpos de seguridad (incluida la privada de la organización de la competición) y se contará con un sistema de vídeo para contribuir a que todo discurra con normalidad durante los días de apertura del Village.