Los expertos no se cansan de insistir en la necesidad de diagnosticar lo antes posible la enfermedad de alzhéimer para comenzar a tratar al paciente cuanto antes. «Los tratamientos actuales son más eficaces si la enfermedad no está muy avanzada y los que actualmente están en fase de investigación también van orientados a actuar en fases muy tempranas», explica el neurólogo del Hospital General de Alicante, Antonio Monge. Además, para la familia y el propio enfermo es conveniente tener toda la información necesaria, para comenzar a tomar decisiones cuanto antes. El doctor Monge añade además el beneficio social de empezar a tratar a los enfermos de manera precoz. «Si somos capaces de ralentizar el progreso de la dolencia es mejor, porque un enfermo en fase muy avanzada consume muchos más recursos». Actualmente hay varias pruebas para detectar el alzhéimer cuando da los primero síntomas. La más utilizada en Alicante es la punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo. En algunos casos, señala Monge, esta prueba se ha mostrado eficaz incluso en fase pre clínica, es decir en enfermos que pasan correctamente los test neurológicos. «Por lo general son personas que vienen a consulta porque ellos mismos se notan un cambio, pese a que el entorno aún no ha apreciado nada. Los test los pasan sin problema, sobre todo si tienen un nivel cultural alto, pero al realizarles la punción lumbar, la prueba sale positiva».