El colegio concertado Inmaculada Jesuitas de Alicante ha decidido finalmente seguir el camino abierto por otros centros de Valencian y el colegio Maristas también de Alicante, que han recurrido jurídicamente la pérdida este curso del concierto de Bachillerato en las dos aulas de primer curso, que el año que viene se extenderá a las dos de segundo curso también según consta en la planificación escolar de la Conselleria de Educación.

El centro educativo quiere recuperar el concierto de las dos aulas con una demanda contra Educación ante el TSJ «porque lo que provoca es la pérdida de alumnos», explican desde el centro

Los responsables académicos del colegio se refieren a que la admisión de alumnos se rige por los mismo requisitos que el resto de centros escolares. «Entran por puntos independientemente de su situación económica que tengan y al suprimir el concierto en Bachillerato se les corta la posibilidad de permanecer en el centro a partir de cuarto de ESO» por el coste que implica, añaden.

La institución ha presentado ya un recurso ordinario contra la resolución definitiva de Educación sobre la planificación escolar de este curso 2017-18 y ha esperado los dos meses de plazo de rigor para preparar el recurso, esta vez por la vía administrativa ante el Tribunal Superior de Justicia Valenciana.

Lo que ya no tienen tan claro desde el centro es añadir la solicitud de una cautelar por la cuantía que supone el aval que estarían obligados a adelantar como garantía. Para hacer estas cuentas parten del aval fijado por Educación para el colegio La Purísima de Valencia en 186.000 euros por la misma cantidad de aulas de Bachillerato.

Es mucho dinero, señalan, para el caso de que la sentencia definitiva sea contraria a los demandantes, en cuyo caso no obtendrían de vuelta el aval previamente devengado.

Aulas de tres años

El concierto del Bachillerato es el único frente jurídico que tiene abierto actualmente la titularidad del colegio Jesuitas con los responsables de la Conselleria de Educación, toda vez que han retirado la demanda que también presentaron en su día por la pérdida del concierto de dos aulas de Infantil para niños de tres años.

Presentada por la vía de los derechos fundamentales porque las aulas fueron ofertadas desde el propio Ayuntamiento en el periodo de solicitud de plazas, una vez que la Conselleria de Educación rectificó y el centro recuperó las aulas «por la vía de los hechos», el colegio concertado decidió retirar su recurso ante el TSJ.

Así lo han hecho también la mayoría de los padres de alumnos que se vieron perjudicados por el cierre de estas aulas para niños de 3 años y que a título particular presentaron recursos contra la conselleria. Los retiraron y este curso sus hijos ya están matriculados en el aula de 4 años.

No obstante queda todavía alguna familia que ha seguido adelante con el proceso jurídico, admitido a trámite, lo que obliga a Educación a anunciar en el DOGV su defensa y la apertura del plazo correspondiente para presentar los cargos.