La huelga de la limpieza y la recogida de basura en la ciudad de Alicante seguirá paralizada al menos una semana más. Ésta es la decisión que han tomado esta mañana las partes implicadas en la polémica laboral, la empresa concesionaria (UTE Alicante) y los trabajadores, tras una petición expresa realizada por el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, que está de baja médica tras ser operado de apendicitis el pasado martes.

De esta mañana, la huelga del servicio no volverá esta semana, tal y como amenazaban los trabajadores si la empresa (participada por FCC, Ferrovial y Enrique Ortiz) no retiraba definitivamente las sanciones de empleo y sueldo impuestas a ocho empleados por la huelga de celo que se inició a principios del pasado mes de agosto.

Según han informado fuentes de Alcaldía y ha confirmado posteriormente el Comité de Empresa, el alcalde ha trasladado esta mañana a los representantes de los trabajadores "la posibilidad de prorrogar la tregua concedida más allá del jueves [hoy]", ya que la apendicitis detectada al alcalde el pasado martes le ha impedido acudir a las reuniones previstas durante esta semana, entre ellas, la convocada el mismo martes con el Comité de Empresa.

Los trabajadores se "han mostrado receptivos a aumentar el plazo de la tregua, previa consulta con los trabajadores, siempre que la empresa se comprometa a dejar en suspenso las sanciones". Según fuentes de Alcaldía, Echávarri se ha puesto entonces en contacto con los responsables de la UTE y han aceptado la propuesta del comité.

Así, el posible reinicio de la huelga no se produciría hasta el próximo fin de semana. "Hemos dado una semana más de tiempo. Nos lo ha pedido el alcalde, y hemos dicho que sí siempre que la empresa paralizase también las sanciones. Si aceptaban no podíamos decir que no porque el alcalde está de baja. Hay que darle ese margen de tiempo", ha señalado el presidente del Comité de Empresa, Antonio Martínez, quien ha señalado que mañana viernes firmarán con la empresa la nueva tregua.

En la reunión de este martes, a la que acudió la socialista Eva Montesinos en representación del alcalde Echávarri, el Comité de Empresa entregó un documento con sus peticiones para intentar mejorar la imagen de la ciudad. El PSOE, con el apoyo de Compromís y la negativa rotunda de Guanyar (que tiene las competencias de Limpieza en el Ayuntamiento de Alicante), trabaja con la empresa concesionaria y los representantes de la plantilla para buscar una solución definitiva a la limpieza en la ciudad, aumentando el coste del actual contrato, que asciende a unos 36 millones de euros al año.