Sin barracones; todos los alumnos con dominio del valenciano, el castellano y el inglés; más profesores con puesto fijo; y miles de interinos con al menos dos cursos en la misma vacante. Es el futuro educativo próximo que el conseller, Vicent Marzà, pintó ayer para antes de que acabe esta legislatura en 2019, y como antesala del nuevo curso escolar que arranca para todas las etapas de la enseñanza el próximo lunes día 11, incluida la Universidad.

Pese a admitir cierto retraso sobre lo previsto en cuanto a la erradicación de aulas prefabricadas, Marzà fue tajante al reiterar que «es lo que dijimos y lo vamos a cumplir, que todos los centros que están íntegramente en barracones, una treintena, estarían construidos o en construcción antes de acabar la legislatura».

Para poder cumplirlo reconoció asimismo que se deberán acortar los trámites administrativos y ser «más ágiles», al tiempo que lanzó una puya hacia la oposición política: «No contabilizamos cada actuación diciendo que son centros nuevos como hacía el PP, que ponía una ventana y decía que había hecho un centro nuevo». La conselleria prepara al respecto un «informe exhaustivo», añadió Marzà, sobre la «evolución» y estado de las construcciones escolares.

El plurilingüismo lo abordó el máximo responsable educativo a preguntas de los medios de comunicación, y volvió a expresarse de forma rotunda para afirmar que el instrumento por el que se consiga es lo de menos, pero que el objetivo de que todos los alumnos acaben dominando el castellano, el valenciano y el inglés es «irrenunciable», y que el Consell hará «lo que haga falta» para conseguirlo.

A quienes critican su modo de proceder con las lenguas les culpó de «intentar enmarañar» y afirmó que está en contacto «continuo, prácticamente semanal» con el Ministerio de Educación, en concreto con el Secretario de Estado. «Todos estamos en la línea de que el curso empiece con normalidad», subrayó.

Profesorado

Un 12% más de inversión por alumno que hace dos años; la consolidación de la XarxaLlibres en todos los centros públicos y hasta un 78% de los concertados; y un aumento de 1.443 profesores son otros extremos destacados por el conseller, quien afirmó que estos dos últimos años se ha recuperado ya «al 90% de los docentes suprimidos por los recortes del antiguo gobierno», en referencia al PP.

La mayor estabilidad de las plantillas es otro de los objetivos que se ha marco el Botánico en la enseñanza y Marzà recordó las 3.000 plazas que el año que viene convocarán en oposiciones para maestros, así como los 1.500 interinos que este curso han pedido voluntariamente seguir otro año en su mismo puesto. «Es un dato por la estabilidad que sin dura irá a más en cursos sucesivos», dijo.

Jornada continua

El prometido informe sobre el funcionamiento de la jornada continua en los centros todavía deberá esperar. Los datos aportados por el conseller corroboran la apuesta decisiva por este horario en la provincia de Alicante, donde apenas 127 colegios mantienen este curso la jornada partida, un 40%, frente al 85% de los de Valencia y el 80% de los de Castellón. Marzà recordó que los horarios aprobados están vigentes tres cursos.

Concertada

A la enseñanza concertada se refirió para confirmar que solo un centro de la Comunidad, en la ciudad de Valencia, ha aportado el aval económico que le faculta para abrir cautelarmente las aulas de Bachillerato suprimidas, tal y como sentenció el TSJ. También valoró que si la matrícula en estos centros ha descendido en el cómputo total es «porque la demografía ha bajado para todos, pero la matrícula la eligen las familias».

Sobre la primera huelga del curso, convocada por el STEPV, Marzà quitó hierro a las diferencias porque «compartimos la dignificación de la enseñanza», dijo.