Guanyar, formación que tiene delegadas las competencias municipales de Limpieza, sigue firme, pese a la presión ejercida por sus socios de gobierno (PSOE y Compromís), y ayer reiteró que se niega a pagar más por la limpieza y recogida de basura al ser un servicio en manos de una UTE participada por el empresario Enrique Ortiz.

El portavoz de la marca blanca de EU en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ángel Pavón, descartó ayer unirse a la propuesta del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, a la que Compromís se sumó en las últimas horas. «En ningún caso se debe elevar el gasto en limpieza y menos en un contrato del PP con una UTE participara por el presunto corruptor del caso Brugal», apuntó Pavón en alusión al empresario Enrique Ortiz, que forma parte de la concesionaria junto a FCC y Ferrovial.

Desde Guanyar admitieron ayer que el contrato suscrito por el anterior gobierno del PP «no es adecuado» para las necesidades de una ciudad como Alicante, aunque descartaron aumentar el coste para mejorar la limpieza. «Hay que revisar el contrato en profundidad y barajar alternativas como la posible rescisión», concluyó Pavón, quien al principio de la legislatura hablaba abiertamente de rescatar un servicio que cuesta cada año unos 36 millones a las arcas municipales.

En la posición contraria a la que defiende Guanyar se sitúan ahora sus dos socios de gobierno, quienes abogan por aumentar el coste de la limpieza para tener una ciudad más limpia.

De igual modo, y dentro de una huelga que dejó ayer las calles llenas de basura por cuarto día consecutivo pese a que los paros no se producen desde el pasado lunes, desde el comité de empresa de UTE Alicante reclaman la contratación de entre 30 y 50 personas tras la supresión de un centenar de puestos desde el inicio del contrato en el año 2013.

Minutos antes de que Pavón, a través de una grabación remitida a los medios de comunicación, descartara pagar más por la limpieza en Alicante, sus dos socios se mostraron optimistas con la posibilidad de ampliar el actual contrato.

El primero fue el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, quien sugirió que Guanyar «no cierra la puerta» a pagar más a la UTE concesionaria. Después fue el turno del alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, quien tendió la mano a la formación de Pavón. «Yo creo que Guanyar quiere una ciudad limpia y nadie se puede negar [a mejorar el contrato] si se hace de una forma transparente», añadió el regidor tras una reunión sobre la salida de la Volvo.

Poco después de las manifestaciones públicas de Bellido y Echávarri, Pavón recordó la posición de Guanyar: «no» a pagar más a una UTE participada por Ortiz.

En su intervención, el alcalde de Alicante defendió su propuesta para intentar mejorar la imagen de la ciudad, que hizo pública hace casi un año en un encuentro con escolares. Entonces, como recordó ayer, se quedó solo.

Ahora, meses después, ya ha convencido a Compromís de la necesidad de pagar más a la concesionaria, ya que el contrato, que en su momento denunció el PSOE en los tribunales, «no alcanza» para que Alicante tenga apariencia de limpia. «El problema está en el origen, en el contrato, no en su ejecución. Entiendo que durante estos dos años de gobierno, se ha exprimido al máximo el contrato, lo contrario sería dejación de funciones», continuó el alcalde en un evidente mensaje directo al concejal de Limpieza, Víctor Domínguez (Guanyar), para el que tenía reservado un segundo recado.

Y es que Domínguez criticó el lunes que Echávarri hablara de pagar más a la empresa «en caliente», durante la huelga de basura que afecta a Alicante desde el pasado fin de semana. El alcalde ayer negó que la decisión responda a los paros parciales y sí a una situación que viene de largo.

«No son decisiones en caliente, no estamos en junio de 2015. Han pasado más de dos años, o tomamos decisiones ya o se acaba el mandato». Echávarri, sin querer entrar en detalle, adelantó ayer que «la negociación con la empresa» ya está «abierta».

Mientras tanto, Alicante amaneció ayer con montones de basura visibles en distintos puntos de la ciudad. Los paros parciales de una hora, en cambio, no se repiten desde el pasado lunes.