En Alicante, una tormenta equivale a la playa de la Albufereta partida en dos por la entrada de las aguas procedentes del cauce del barranco del Juncaret al mar. Es lo que ocurre siempre que llueve con intensidad y el último episodio vivido la noche del pasado martes no fue una excepción. Por ello, el Ayuntamiento de Alicante ha instado al Consell y a Costas a decidir cuanto antes qué actuación llevar a cabo para impedir que esta situación se repita sin solución.

«Somos tres las administraciones implicadas y estamos viendo cuál es la mejor solución. Existen varias posibles soluciones encima de la mesa pero ninguna es fácil. Habrá que estudiar la más ventajosa y menos costosa a nivel de ejecución», explicó ayer la concejal de Playas, Eva Montesinos.

Las tormentas afectaron también al resto de playas alicantinas pero en menor medida. Así, en San Juan y en Urbanova ya ondeaba ayer la bandera verde para el baño, mientras que en la Albufereta y la Almadraba continuaba la amarilla como medida de precaución, indicó la edil. «Debemos esperar a que deje de llover totalmente antes de actuar en la Albufereta pero durante el último temporal que causó más daños estuvo lista en 24 horas así que la playa volverá pronto a la normalidad», aseguró Montesinos. Además, como las últimas lluvias ocurrieron hace tan solo quince días «el arrastre de material sólido es menor», añadió. En la playa de San Juan ya se acometieron ayer labores de limpieza y de reposición de arena en la zona afectada, así como de puesta en marcha del resto de servicios.

Parque Joan Fuster

Por otra parte, vecinos de Gran Vía Sur denunciaron ayer que tras las tormentas se ha llevado a cabo la limpieza de basura en el parque Joan Fuster, pero no la retirada de lodos acumulados que, sostienen, contienen aguas fecales. Critican que el parque no se ha cerrado y los niños siguen jugando allí.