El alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, tiene decidido que el conflicto comercial en Alicante, que afecta también a la apertura de las grandes superficies durante los domingos y festivos de la Volvo, se resuelva en los tribunales.

Por ahora, el Ayuntamiento ya anunció ayer que no convocará el Consejo Local de Comercio, tal y como le había requerido la Conselleria de Economía, dirigida por Rafael Climent (Compromís), como paso previo para reclamar una Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) vinculada en exclusiva al inminente evento náutico.

El argumento esgrimido ante los micrófonos es que el Consell no necesitó conocer la postura del Consejo Local de Comercio para imponer un nuevo modelo comercial, que limita la apertura en toda la ciudad a los meses de verano (entre el 15 de junio y el 15 de septiembre).

Así que el Consell, según el Ayuntamiento, ahora tampoco necesita la opinión del órgano consultivo municipal para dar marcha atrás y permitir que el entorno de Maisonnave y los centros comerciales Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante abran sus puertas los días 12 (festivo), 15 y 22 (domingos), que coinciden con las dos semanas de apertura del Village de la Volvo en Alicante.

La portavoz municipal socialista, Eva Montesinos, fue la encargada ayer de cargar contra la Generalitat y defender la versión pública del Ayuntamiento. «El Consell no ha necesitado al Consejo Local de Comercio para decidir cuándo abre y cuándo cierre el comercio en Alicante. Ellos tienen la potestad para que todo el comercio abra durante la Volvo, no necesitan al Consejo Local para ampliar al menos un mes más la apertura comercial en Alicante», señaló Montesinos, tras la Junta de Gobierno en la que ejerció de portavoz del tripartito por estar Natxo Bellido de vacaciones.

La edil socialista recordó que la salida de la Volvo desde Alicante está financiada desde la Generalitat, incidiendo en el supuesto sinsentido de la postura de la Conselleria de Economía, al cerrar el gran comercio de la ciudad durante los domingos y festivos de la celebración náutica: «Ellos tomaron una decisión unilateral sin tener en cuenta las necesidades de Alicante. El Consell financia la Volvo y de ellos mismos depende la imagen de Alicante durante la Volvo. No vamos a aceptar provocaciones».

Sin embargo, la estrategia va más allá. El Ayuntamiento de Alicante, con el alcalde, Gabriel Echávarri, al frente, ha renunciado a convocar el Consejo Local de Comercio para no dar por bueno, de forma implícita, el modelo comercial de la Generalitat contra el que alegó y contra el que esta semana presentará un recurso de alzada, en el que no tiene depositadas excesivas esperanzas, ya que la respuesta depende del Consell.

Eso sí, aunque el fallo de la conselleria sea negativo, el asunto no se quedará ahí, ya que el alcalde está decidido a acudir a los tribunales para defender la autonomía del comercio en la ciudad y, en concreto, para lograr que el gran comercio alicantino también pueda abrir durante los festivos de la Volvo.

La idea que se maneja en Alcaldía pasa por conseguir la apertura comercial de Maisonnave y de los tres centros comerciales los días 12, 15 y 22 de octubre tras pedir en el juzgado la paralización cautelar de la resolución, que limita la apertura de las grandes superficies de la ciudad -los establecimientos de menos de 300 metros cuadrados pueden abrir por ley todo el año- a los tres meses de verano, del 15 de junio al 15 de septiembre.

Así que, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento no va a recurrir a una ZGAT vinculada a la Volvo ya que podría suponer un obstáculo en el proceso legal y que la admisión del recurso de alzada que están elaborando los servicios jurídicos del Ayuntamiento depende de la Conselleria de Economía, la apertura de los grandes comercios en domingos y festivos durante los días de la Volvo tiene visos de decidirse en los juzgados, pese a que en la ciudad de Alicante y en la Generalitat Valenciana gobiernan PSOE y Compromís.