Un plan de ayudas pionero, unas expectativas creadas y críticas que no se han hecho esperar al constatar que casi la mitad de los candidatos no recibirán subvención alguna. El Consell sabía que iniciar un plan de ayudas de 3 millones de euros para que los vecinos reformaran cocinas y baños en las viviendas más antiguas podía quedarse corto. Y así lo recalcó, tanto el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como la consellera de Vivienda, Maria José Salvador, en la presentación del Plan Renhata -una iniciativa pionera que tenía por objetivo dignificar los inmuebles más antiguos y reactivar el sector de la construcción y rehabilitación- en febrero de este año. Calculaban que unas 3.000 familias se beneficiarían de este plan pero los datos reflejan un panorama bien diferente.
De las 1.769 solicitudes presentadas solo 863 recibirán la ayuda,181 se deniegan por incumplir los requisitos pero otras 725 se quedan fuera porque lo que no queda es dinero. Cumplen los requisitos, presentaron la documentación en tiempo y forma, pagaron al técnico correspondiente... pero no hay partida presupuestaria para ellos. De hecho, para cumplir con las expectativas el Consell debería haber destinado más de 5,5 millones, según la resolución de adjudicaciones.
Una de las personas que se ha quedado fuera de la concesión de ayuda es Providencia Jiménez y no piensa quedarse de brazos cruzados porque «los requisitos eran bastante estrictos, yo los cumplía y no me hubiera reformado la cocina corriendo si llego a saber que esto era como jugar a la lotería».
Sin embargo, Providencia pone el punto de mira en uno de los requisitos que incluía la convocatoria y que ella cuestiona: el pago a un técnico asociado. Según fuentes de la Conselleria de Vivienda «estas ayudas se debían solicitar y supervisar por un técnico autorizado. La tramitación se dividió en dos fases: una de solicitud inicial -donde el técnico prepara los documentos para solicitar la ayuda- y otra solicitud definitiva cuando, una vez se ha concedido la ayuda, el técnico realiza las tareas de revisión, inspección, certificación de obra, etc. El sistema está pensado para que los que no reciban la ayuda no tengan que pagar la segunda fase de honorarios del técnico contratado. Los honorarios de los técnicos podrían situarse en un 4% del presupuesto protegible de la actuación».
Por ello, los afectados están recogiendo firmas mediante la plataforma change.org bajo el epígrafe «Pedir subvenciones es como jugar a la lotería...» para presentar una reclamación conjunta.
