Hosteleros de la plaza de la Santísima Faz, detras el Ayuntamiento, donde el pasado miércoles apareció una pequeña rata se quejaron ayer de los malos olores provocados por las alcantarillas y de la suciedad en esta zona.

«Yo no vi la rata pero es verdad que hay cucarachas y tenemos que rociar y poner trampas dentro del local para evitar que accedan», explicó la dueña de uno de los establecimientos de la plaza, Eva Quintanilla. «El problema aquí es el olor a alcantarilla y que con la reducción de los horarios de la recogida de basura nos toca acumular dentro los desperdicios hasta que llega el camión a las 17 horas y a la 1 de la madrugada. Entiendo que quitaran los contenedores para evitar precisamente la aparición de roedores pero debería haber más servicio en este sentido», añadió esta hostelera. Y como contrapunto alabó la recogida de botellas para reciclaje, «que funciona estupendamente». Este periódico pudo comprobar que las alcantarillas cercanas de la calle San Nicolás están taponadas y con el agua estancada.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (APEHA), María del Mar Valera, reclamó al Ayuntamiento una solución al problema de los focos de roedores en la ciudad después de que se haya detectado la presencia de ratas en la Explanada, Garbinet, la zona norte y las inmediaciones de la plaza de toros. «Deben hacer todo lo posible por detectar dónde está el problema y solucionarlo porque no se trata ya de la imagen que podemos dar en plena temporada turística, que también, sino de un tema de higiene y salubridad», afirmó la responsable de los empresarios hosteleros.

En este sentido, la empresa Lokímica, que lucha contra las plagas, ya ha actuado en todos los puntos de presencia de ratas de los que ha recibido aviso poniendo trampas y realizando los tratamientos preceptivos además de llevar un control semanal de las «zonas calientes» de la ciudad.