La Conselleria de Educación aún no ha retirado el amianto del colegio Gloria Fuertes ni del instituto Antonio J. Cavanilles. Todo pese a que el departamento de Vicent Marzà se comprometió a actuar con urgencia en estos centros escolares, junto a otros 9 de la provincia, para que estuvieran libres de este material en el curso escolar que finalizó el pasado mes de junio.

Desde la Conselleria de Educación indicaron días atrás que la situación del colegio Gloria Fuertes es la que podría solucionarse antes, «puesto que la redacción del proyecto ya ha sido adjudicada». Insisten en que las obras se llevarán a cabo antes de que finalice el año, «bien antes de que comience el curso escolar o durante las vacaciones de Navidad», según precisaron desde Educación.

Sin embargo, los vecinos de la zona desconfían de estas fechas dadas por la administración. «Todos sabemos como son los plazos de la Administración. Ahora hay que presentar muchos papeles y permisos y las obras se tienen que hacer en un periodo largo en el que no haya clase porque son muy complejas», señala Antonio Colomina, presidente de la Asociación de vecinos de Colonia Requena. En este sentido, Colomina cree que las obras para retirar el amianto del Gloria Fuertes «no serán una realidad por lo menos hasta el verano próximo».

Mientras las obras no se ejecuten, el representante vecinal muestra su preocupación «por los niños que asisten a este colegio y por todos los vecinos que vivimos cerca, ya que el material puede dispersarse con el viento y afectarnos». En cuanto al proyecto para retirar el amianto del instituto Cavanilles, Educación precisa que aún se está redactando el pliego de prescripciones técnicas, por lo que aún no se puede dar una fecha para el inicio de las obras.

Una situación, la de este centro educativo, que también ha indignado a los vecinos. «Nos han engañado. Pensábamos que se iban a hacer cosas de manera urgente este curso escolar y lo que han hecho es empezar a poner ahora en marcha el proyecto», explica José María Hernández Mata, representante de la junta de Distrito 3, al que pertenece el IES Cavanilles. Mata también cree que los plazos de la administración harán que el proyecto se dilate «por lo menos hasta el 2019».

Según anunció el pasado mes de febrero la Conselleria de Educación, para el curso escolar que finalizó en junio estaba previsto llevar a cabo la retirada del fibrocemento en 11 centros escolares de la provincia. Hasta 2019 se actuará en otros 38 centros escolares de toda la provincia de Alicante, siete de ellos en la capital.

Entonces Educación advirtió de que el propósito de acabar con la amenaza tóxica que lleva acumulada tantos años en las bajantes pluviales y cubiertas de los centros educativos «es firme».

La conselleria, a través del jefe de servicio de la Dirección Territorial en Alicante, Antoni Josep Vaquer, se ha vinculado a la comisión provincial denominada «Fibrocemento, no gracias», que también integran la Confederación de Consumidores Cave-Cova, la Confederación de Padres de Alumnos Gonzalo Anaya de la que forma parte la Federación de padres Enric Va lor, y el sindicato de enseñanza Comisiones Obreras.

Aunque los padres de alumnos son conscientes de que el amianto solo es peligroso al degradarse, siempre en seco y por el calor, también se les ha indicado desde los servicios técnicos que se va a actuar en las tuberías y bajantes pluviales de los centros escolares aunque no suelte la fibra por ser un lugar húmedo y resultar tóxica sólo por su inhalación.