La concentración para pedir el cierre del acuario de la Plaza Nueva apenas reunió ayer sábado a una treintena de personas, componentes de grupos ecologistas y animalistas, que exigieron precintar «una cárcel de cristal que hay en medio de Alicante, donde los peces se van a seguir muriendo aunque no te informen de ello las autoridades». La instalación, reabierta por el actual equipo de gobierno, contó con el apoyo de EU -uno de los socios del tripartito-, aunque ningún concejal de la formación acudió ayer a ella. En la protesta, organizada por el colectivo ¿Serás su voz?, se leyó un comunicado en el que se denunció el «maltrato» que sufren los animales.