Los conductores echan humo. La instalación de nuevos radares en la avenida de Elche y la limitación de la velocidad a 50 kilómetros ha generado la indignación de numerosos vecinos de la ciudad, que no han dudan en dejar patentes sus críticas en el Facebook y en la web de INFORMACIÓN.

Hay quien alerta del colapso de tráfico que se va a producir debido al nuevo límite de velocidad. «Una carretera como esta que tiene una cantidad ingente de tráfico y limitan la velocidad a 50 km/h, si antes que se podía ir más rápido y se organizaban unas colas tremendas, ahora será indescriptible», señalaba ayer un lector a través de la web.

También hay quienes califican de recaudatoria la medida. «Una forma de intentar recuperar el dinero desperdiciado para invertirlo en "arreglar" otra zona», señalaba ayer otro usuario de Facebook. Mientras, la opinión entre quienes se pasan más horas al volante está dividida. «Los radares son necesarios por la seguridad de todos los conductores», señala Francisco José Martínez, de la autoescuela Los Ángeles.

En su opinión, las obras de remodelación de esta carretera han dejado unos carriles demasiado estrechos, «por los que circulan coches, camiones y bicicletas, por lo que es más necesario que nunca que la velocidad se limite y la forma de controlarlo es con un radar». De distinta opinión es Francisco, profesor en otra autoescuela de la ciudad, y quien prefiere no dar más datos personales.

Para él, los nuevos radares «tienen un afán claramente recaudatorio» y critica que Alicante, «para el tamaño que tiene, está llena de radares». Por su parte, Ignacio Picó, presidente de Radio-Tele Taxi y asesor del concejal de Seguridad, Fernando Marcos, aplaude la medida «porque la carretera de Elche se había convertido en una autovía dentro de la ciudad».