El Instituto Bernabeu advierte del peligro de un embarazo sin planificar cuando la mujer se ha sometido a una cirugía bariátrica o cirugía de la obesidad. Recomienda ponerse en manos de profesionales para determinar el mejor momento para lograr el embarazo y que este se produzca de forma saludable tanto para la madre como para el bebé. "Tras una cirugía de obesidad se produce una rápida pérdida de peso, una situación "catabolica" (reacción metabólica productora de energía) que puede durar entre uno y dos años y durante ese tiempo está contraindicada la gestación", recomienda la directora del departamento de Endocrinología y Nutrición del Instituto Bernabeu, Pino Navarro. La doctora advierte: "No puedes estar perdiendo peso y generar un ser vivo "nuevo". Además, según el tipo de cirugía, "hay algunos nutrientes que no se absorben y que hay que suplementar adecuadamente" y por ello el profesional es el que debe de dar suplementos y comprobar con analíticas que los niveles de todos los valores son normales.

Cuando la mujer recurre a una cirugía bariátrica, bien un bypass intestinal o una reducción de estómago entre otras, mejora significativamente el pronóstico para lograr el embarazo al reducir su peso, pero antes de buscarlo, bien de forma natural o mediante técnicas de reproducción asistida, necesita estabilizar sus carencias nutricionales y vitamínicas. Además, las complicaciones perinatales de los bebés de mujeres sometidas a esta operación son mayores y es más alto el riesgo de que sean prematuros, que necesiten cuidados intensivos y que nazcan pequeños para la edad gestacional, de ahí su necesidad de control específico.

Un extremo que corrobora el director del departamento de Embarazo de Alto Riesgo de la clínica, el doctor Francisco Sellers, quien apunta que "cuando una mujer con exceso de peso logra la gestación los riesgos durante el embarazo son altos para la madre y para el feto ya que pueden derivar en diabetes, hipertensión pueden producirse malformaciones congénitas, abortos y el parto acabar en cesárea".

Cuando el peso de la mujer que se somete a una cirugía bariátrica o de obesidad está estabilizado y los suplementos nutricionales pautados adecuadamente al alcanzarse niveles normales en sangre de hierro, calcio, vitaminas liposolubles: D, E, K y A, vitamina B12 etcétera "se da licencia de gestación", apunta la endocrinóloga alicantina. Y añade que, el pronóstico materno-fetal de estas mujeres, si tienen el peso estabilizado y todas las vitaminas, minerales y oligoelementos en niveles normales "es mucho mejor que con el grado de obesidad que tenían previo a la cirugía".

Y para ello requieren un estrecho seguimiento por el endocrinólogo que valorará estabilidad del peso tras la cirugía y monitorización de todos los suplementos necesarios para que el feto no sufra carencias nutricionales.

Sobre las condiciones en las que debe de afrontar un embarazo la mujer sometida a una operación por obesidad, la endocrinóloga del Instituto Bernabeu señala que aspectos como la ganancia de peso en las madres gestantes que se han sometido a una cirugía de la obesidad es igual al de cualquier otra mujer. "Dependerá del índice de masa corporal previo al embarazo, por ello deberá ser cuidadosamente evaluada la nutrición y la respuesta de peso". Además de tomar los suplementos nutricionales de cualquier gestante, se debe de prestar especial atención a las necesidades de ácido fólico, yodo, hierro, vitamina D y polivitamínicos, y en algún caso se debe ofrecer suplemento de vitamina A.