Carmen Blanco lleva 26 años dando clase como interina en FP, donde no existe línea de valenciano. No obstante, el próximo 1 de septiembre se quedará fuera de la bolsa de trabajo al no tener la capacitació.

¿Cuántas veces se ha presentado al Mitjà?

El Mitjà lo tengo aprobado desde 2006, lo que me falta es la capacitació que nos exigen para poder dar clase en valenciano. Me puse con ello en 2013 cuando se dijo que habría una moratoria hasta este año. Me he presentado los últimos cuatro años, es decir, ocho veces porque las convocatorias son dobles. La última aprobé con un 9 en el escrito pero el oral se aprueba con un 7 y me pusieron un 5, así que nada.

¿Por qué es tan complicado?

Exigen un nivel muy alto. Sólo aprueba el 20% cada curso, imagina qué pasaría si eso pasara en un instituto. Pero los cursos son un negocio porque te salen de 500 a 1.000 euros. No nos negamos a estudiarlo, pero realmente yo en FP no voy a dar clase en valenciano porque no hay línea.

¿Y qué va a hacer el 1 de septiembre?

Pues apuntarme al paro y volver a presentarme el 30 de septiembre. Lo malo es que yo ahora soy la 12 en la lista y si aprobara me pasarían al final porque sería ya en octubre y sólo podría suplir sustituciones. Para la gente de mi edad es un drama porque no llegamos a poder jubilarnos tras dos años de paro y para la pensión lo que cuenta es el final tras toda la vida trabajando.

¿Qué le diría al conseller Marzà

Que fuera más comprensivo porque él ha sido interino y sabe cómo estamos y que siempre nos han tratado a patadas. Debería tener en cuenta que nadie se ha negado a aprender el valenciano pero que a ciertas edades, con familia, es más complicado estudiar y que aún así lo hacemos.

¿Cómo es la vida de un interino?

Es complicada por la incertidumbre. Nunca sabes qué va a pasar a partir del mes de junio. Yo me he recorrido en estos 26 años gran parte de la Comunidad y mucha provincia para dar clase. Obviamente hay trabajos peores pero no lo tenemos nada fácil. Ahora tenemos muchos frentes abiertos, el plurilingüismo, el cobro de los sexenios y los contratos que, según la UE, están en fraude de ley. Yo tengo tres demandas puestas. La situación está generando mucha ansiedad en el colectivo.