La huelga de celo de los trabajadores de la limpieza y recogida de basuras puesta en marcha la noche del viernes pasado provocó ayer que las calles del Barrio estuvieran repletas de residuos hasta media mañana. Muchos vecinos tuvieron que salir de sus casas entre bolsas de basura amontonadas en el suelo, que las brigadas nocturnas no recogieron porque «no salieron a la calle varios vehículos por avería y al resto de camiones no les dio tiempo recogerlo todo», según comentó ayer el presidente del Comité de Empresa de la UTE Alicante, Antonio Martínez.

Este retraso en eliminar la basura provocó ayer el enfado de muchos vecinos. Regina, una residente del centro, era muy pesimista al toparse con las bolsas de basura amontonadas. «Ahora con la calor, con tanto turista, con tanta gente, esto se llena de ratas en dos días», afirmaba.

A un problema parecido se enfrentaron los encargados de bares o cafeterías que abrieron sus negocios a media mañana y se encontraron con una falta de limpieza evidente. Con la basura por recoger, también se retrasó el baldeo y el paso de los barrenderos. De hecho, tuvo que acudir personal de refuerzo de otros barrios de la ciudad para eliminar de forma urgente todos los residuos acumulados en el casco antiguo. Y por efecto dominó, otras labores de limpieza que se quedaron por hacer en zonas del extrarradio.

Antonio Martínez explicó ayer que la huelga de celo había supuesto que el Comité de Seguridad y Salud de la empresa paralizara la salida de 14 vehículos por deficiencias (tanto de tipo mecánico, como por la ausencia de botiquín), que no prestaron servicio ayer sábado. Además, varios camiones de recogida de basura se quedaron por descargar en la nave, lo que puede suponer más retrasos al comenzar el siguiente servicio.

Toda la plantilla de la UTE Alicante asignada al servicio ayer sábado acudió a trabajar con normalidad y cumplió sus horarios asignados. Al tratarse de una huelga de celo, no se han modificado plantillas, pero esta forma de trabajar tan pormenorizada, «haciendo las cosas bien hechas, al detalle, recogiendo cada papel y cada hoja que se cae del árbol conlleva que no limpias todo cuando acaba el servicio», según explicaba ayer un trabajador. En la zona centro, comprendida entre Pérez Galdós, Óscar Esplá, la Plaza Topete, el Puerto y el Postiguet, hay destinados doce barrenderos de 6 a 12 horas. «Con esta huelga se va a demostrar en qué condiciones estamos trabajando, cuál es la plantilla y con qué maquinaria y vehículos contamos», recalcó el presidente del Comité de Empresa de la UTE Alicante.