Los trabajadores del servicio de limpieza de Alicante van a llevar a cabo a partir de esta noche una huelga de celo a causa de la falta de voluntad negociadora de UTE Alicante, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos de Alicante, para renovar el convenio colectivo de sus empleados. En enero de 2014 Alicante sufrió una huelga de recogida de basuras que duró varias semanas.
Las negociaciones del convenio se han roto por el hecho de que desde dicha empresa, denuncian, se quiera vincular la subida salarial a aplicar a los trabajadores de UTE Alicante con el absentismo, a pesar de los bajos índices del mismo, afirman los convocantes.
Desde el comité de empresa, el cual está presidido por CSIF e integrado además por los sindicatos UGT, CC.OO., SEP y SOLI, se van a mantener reuniones con las diferentes asociaciones de vecinos de la ciudad con el fin de que cuenten con información de primera mano sobre la situación y sean conocedores de los motivos reales por los que la ciudad no presenta unas mejores condiciones de limpieza.
Entre estos motivos, explican, se encuentran la escasez de personal en plantilla, que requeriría un centenar de efectivos más, lo cual ha dado lugar a una sobrecarga de trabajo que ha causado numerosos accidentes y bajas laborales. Por el contrario, esta falta de personal se viene supliendo con la realización de horas extras por los integrantes de la actual plantilla, superando estos las 80 horas anuales estipuladas por ley.
A ello hay que unir, señalan, que el 50% de la actual flota de vehículos del servicio no ha sido renovada, lo que está ocasionando constantes averías que implican pérdidas de tiempo y retrasos de los cuales se hace responsables a los trabajadores "cuando éstos no tienen ninguna culpa". Calles que antes se limpiaban a diario ahora se limpian cada dos e incluso tres días, concluyen.
PP y Ciudadanos
Por su parte, la portavoz adjunta del grupo municipal del PP, Mari Carmen de España, ha exigido al equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) y al alcalde, Gabriel Echávarri, que tomen "medidas urgentes" para solucionar el problema de una posible huelga este fin de semana de los trabajadores de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza de la ciudad, UTE Alicante, tal como anunciaron desde CSI·F.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, invita al alcalde accidental, Natxo Bellido, a explicar cómo va a exigir a la concesionaria de la limpieza medidas de choque para los barrios de la Zona Norte cuando los trabajadores están barajando una huelga de celo por la escasez de personal y por la antigüedad de la maquinaria, entre otras cosas".
"Hay que hacer un ejercicio de realismo y por eso desde Cs venimos reclamando desde hace meses, con propuestas en el pleno, una mayor fiscalización de la contrata así como que se ejecute la auditoría que se incluye en el pliego de condiciones, y de la que no sabemos nada a fecha de hoy".
Para Giraldo, "el tripartito vuelve a colocarse fuera de juego en este asunto de máxima preocupación ciudanana como ya ocurrió en agosto de 2016 con las plagas de ratas y el concejal del ramo de vacaciones igual que ahora, que también está de vacaciones. Sin entrar en el conflicto laboral que plantean los sindicatos por la revisión salarial, sí que nos parece bastante alarmante que estos denuncien que hay calles que antes se limpiaban a diario y que ahora se limpian cada dos o incluso tres días".
