Lejos del dicho de que en vacaciones nadie se pone enfermo, las urgencias de los hospitales de la provincia echan estos días humo, sobre todo las ubicadas en zonas más turísticas, donde la afluencia de pacientes se multiplica en los meses de verano.

Es el caso del Hospital de Sant Joan, donde el número de personas atendidas aumenta en julio y agosto un 20%, según datos aportados por la responsable del servicio, Elena Díaz. Hasta 300 personas acuden cada día en verano al servicio de Urgencias de este centro sanitario.

Los traumatismos son uno de los motivos más habituales para acudir a Urgencias estos días. «Generalmente vamos más descubiertos de ropa y calzado, por lo que son más habituales las fracturas y heridas como consecuencia de una caída». También las gastroenteritis están estos días a la orden del día y el ingreso de personas mayores, «que con el calor también se descompensan de sus enfermedades». En este sentido, el Hospital de Sant Joan cuenta con una enorme población de la tercera edad, ya que en la zona hay numerosas residencias geriátricas que están adscritas al hospital.

Pero al margen de las patologías urgentes, según reconoce Elena Díaz, hasta el hospital llegan estos días muchas personas con problemas menores, como otitis o conjuntivitis. «La prisa lleva en muchas ocasiones a que la gente acuda a Urgencias para que le solucionemos cuanto antes su problema de salud», aunque este no sea grave y perfectamente pueda esperar a ser visto en el centro de salud.

Extrahospitalarias

Con el objetivo de descongestionar las Urgencias de los hospitales de la ciudad, la Conselleria de Sanidad ha puesto en marcha este verano dos nuevos puntos de urgencias extrahospitalarias, que empiezan a funcionar cuando los centros de salud cierran y atienden patologías cuya gravedad no requiere acudir a las urgencias de los hospitales.

De momento, la apertura de estos dos nuevos puntos asistenciales no está contribuyendo a descongestionar significativamente las urgencias de los hospitales. En este sentido, el que funciona en el centro de salud del Cabo Huertas ha realizado 708 asistencias en el último mes, lo que supone unas 23 atenciones diarias, muy lejos aún de las 300 que se registran en el servicio de Urgencias del Hospital de Sant Joan o en el punto de atención sanitaria de la calle Aaiún, donde también se suele atender una media de 300 personas los fines de semana. Trabajadores de este punto asistencial señalaban ayer que la apertura de los nuevos PAS en la ciudad todavía se nota muy levemente en la calle Aaiún.

Respecto al segundo punto de atención sanitaria, abierto en Babel, desde la Conselleria de Sanidad señalan que aún no se dispone de datos de actividad.

Por otro lado, el Hospital General de Alicante se vio obligado ayer a abrir el box de la UCI que mantenía cerrado este verano debido a la gran presión asistencial, según explicaron desde el Sindicato de Enfermería, Satse. Este box tiene capacidad para seis pacientes y en lo que llevamos de verano «es la tercera vez que ha tenido que ponerse en marcha deprisa y corriendo debido al incremento en el número de ingresos», según explican desde el Satse. El sindicato asegura que el cierre de este servicio ha hecho que durante estas semanas «algún adulto haya tenido que ser ingresado en la UCI infantil por falta de camas» y pide a la gerencia del centro sanitario que servicios como Reanimación, la UCI o la UCI neonatal no se reduzcan durante los meses de verano. También este verano la dirección del hospital ha tenido que abrir parte de una planta de hospitalización cerrada a comienzos de la temporada alta debido al pico de ingresos.