A tope. Así están la mayoría de bares y restaurantes del centro de Alicante y de la Playa de San Juan este verano. Basta con dar un paseo o tratar de entrar a comer o a cenar en cualquier establecimiento para ver las mesas llenas. Esta sensación viene corroborada por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Apeha) que prevé que este mes de agosto los comensales aumenten entre un 6 y un 10% con respecto al año pasado y eso después de un mes de julio «muy bueno» para el sector.

Además, destacan que el gasto de los turistas en la mesa aumenta y que piden más a la carta que de menú aunque aún no alcance los niveles de los mejores años previos a la crisis. «Se nota que comen mejor y sobre todo los extranjeros que, además del arroz que les vuelve locos, se interesan por el resto de nuestra variada gastronomía. Y se animan también con el vino», indican desde Apeha, que agrupa a 300 bares y restaurantes.

La «alegría» se nota a diario, aunque los fines de semana llega a desbordarse en según qué sitios. Con las altas temperaturas el «tardeo» es imposible pero «la gente sí sale a tomarse su caña y su tapa de aperitivo, a comer y sobre todo a cenar», añaden.

Asimismo, los restaurantes de segmento alto ya hace tiempo que se han olvidado de la palabra crisis y gracias a las recomendaciones y a internet llegan a triplicar mesas. «Viene mucho turista extranjero, pero también nacional familiar y la verdad es que no paramos. Además como el extranjero come y cena generalmente antes que nosotros empezamos con las cenas a las siete de la tarde», señalan desde un conocido restaurante. Por este motivo, desde Apeha recomiendan reservar con dos o tres días de antelación.

Más personal y horas extra

La asociación destaca también el incremento de la contratación para poder atender a la fuerte demanda. De hecho, según los datos del Servef, en julio se formalizaron 5.582 contratos en el grupo que engloba a la restauración en el que también se encuentran los vendedores mientras que el mismo mes del año pasado se firmaron 5.232. Las cifras no han parado de crecer desde 2008, en que fueron 3.840.

No obstante, la secretaria general de UGT, Yaissel Sánchez, alertó de que en el sindicato atienden cada vez más consultas por excesos horarios de camareros que no acaban en denuncia por miedo a perder el empleo. «En lugar de las 40 horas semanales que refleja el convenio muchos hacen 75 y esto provoca que la contratación no sea lo elevada que debería porque se ahorran un trabajador», denunció. Por este motivo, hizo un llamamiento a la Inspección de Trabajo para que realice campañas específicas. También a los empresarios para que cumplan con el convenio firmado hace apenas un mes.