El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante considera que el torpedeo a la llegada de Ikea a Alicante es sólo la punta del iceberg «en la falta de un modelo claro de desarrollo y creación de riqueza». La portavoz de Cs, Yaneth Giraldo, considera que ni Guanyar ni Compromís han creído nunca en que Ikea pudiera ser un motor para la economía de Alicante «porque ellos asocian a los grandes operadores de comercio con liberalismo salvaje». En su opinión, en todo este tema el PSOE, un partido central, «se ha mostrado con absoluta irresponsabilidad y frivolidad, prestándose a hacer el papel de rehén de sus socios de gobierno y así se ha visto con la reforma puntual del Plan de Urbanismo, la puntilla para Ikea, una reforma que se aprobó en pleno municipal con extrañas maniobras y gracias al voto de un tránsfuga».

Yaneth Giraldo considera que cada vez es más evidente que uno de los mayores errores de Gabriel Echávarri fue el de delegar Urbanismo en Guanyar.

«Desde Cs ya advertimos que el Catálogo de Protecciones elaborado por Pavón, ahora en compás de espera, frena una expansión urbanística razonable y deja en el limbo la creación de suelo empresarial de calidad», señala.

Puntilla

«Es posible que Ikea tenga un coste electoral para el PSOE, o que sea su puntilla, pero a Cs eso no nos importa en absoluto. Nos importa que se esfumen cientos de puestos de trabajo directos e indirectos, como si Alicante se pudiera permitir ese lujo». «Pavón pasará y alguien tendrá que redefinir el uso comercial y terciario de los 4 millones de metros cuadrados de Rabasa, el banco de suelo más importante del que dispone Alicante, conectado a toda la red de autovías; el PP no puede opinar en este asunto porque mezcló Rabasa y corrupción; la intransigencia de Guanyar no conduce a nada; y la inacción por parte del PSOE ha provocado que se evapore una oportunidad única. Si Echávarri hubiera cogido el toro por los cuernos, hubiera contado con el respaldo de Ciudadanos».