El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, se reunirán el próximo viernes para tratar, entre otros asuntos, el inicio del curso escolar tras la suspensión del reciente decreto de plurilingüismo.

La presidenta del PPCV y portavoz del grupo popular en las Cortes remitió una carta a Puig el pasado 30 de junio en la que se ofrecía a «negociar» en materia de educación «sin líneas rojas» y expresaba su preocupación por la ausencia de «un plan B» tras la suspensión del citado decreto. Cabe recordar que el plan de la Conselleria de Educación que iba a regular a partir del próximo curso la enseñanza de idiomas ha recibido en los últimos meses un varapalo judicial tras otro. El último llegó el pasado 27 de julio, cuando el Tribunal Superior de Justicia ordenó a la Conselleria de Educación que deje de aplicar el nuevo decreto de plurilingüismo, suspendido cautelarmente, y vuelva a la situación normativa de 2012.

Preguntado ayer sobre el próximo encuentro con Bonig, Ximo Puig aseguró que le preocupa que el PP valenciano «quiera hacer de la educación un espacio de conflicto», e insistió en que el Consell ha pretendido superar el problema de la falta de capacitación lingüística del alumnado con su decreto de plurilingüismo.

Puig afirmó que se reúne con la líder del PP «porque pidió una reunión, como se sabe yo recibo a todos los que tienen interés, especialmente a un partido tan importante, igual que hablé con la portavoz de Ciudadanos recientemente». Sobre el plurilingüismo y la suspensión del decreto por parte del TSJCV, Puig apuntó que «con toda claridad, la Generalitat ha tratado de superar el problema que supone que tras 20 años de gobiernos del PP sólo un 6 % de alumnos que finalizan Secundaria tienen capacitación en inglés y el 30 % en valenciano». «El objetivo es que todos los niños tengan conocimientos en las tres lenguas, el decreto quería superar las dos líneas antiguas y buscar una solución para que todos los niños tuviesen las mismas oportunidades», ha agregado. «Queremos que la lengua sea un punto de encuentro, estamos felices de tener dos lenguas, no entiendo por qué se quiere hacer de ello un enfrentamiento, por qué no se quiere superar el fracaso que supone que los niños no tengan capacitación en valenciano y en inglés», añadió el presidente de la Generalitat.

Desde Presidencia señalaron ayer que la posición del presidente en materia de Educación «es bien conocida y no difiere de la del conseller», Vicent Marzà, «al que respalda en todas sus declaraciones públicas».