Las autopistas de peaje en quiebra que el Gobierno «rescatará» para volver a sacarlas a concurso han comenzado a verse abocadas a la liquidación en los respectivos procesos concursales en que están inmersas, con lo que entran así en la fase en la que está programada su reversión al Estado.

La autopista de circunvalación de Alicante entró en fase de liquidación el pasado 14 de junio, según el auto fallado por el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid. A esta vía le sucederán tres radiales el próximo mes de septiembre, según informaron fuentes del sector.

La liquidación de las sociedades concesionarias que actualmente gestionan estas infraestructuras supondrá que el Estado tenga que asumir la titularidad y la gestión de las autopistas. No obstante, el Ministerio de Fomento ya tiene listo un plan ante este supuesto, aprobado recientemente en Consejo de Ministros, que supone el «rescate» y la posterior reventa de las vías.

En virtud del plan, el Departamento que dirige Íñigo de la Serna, a través de la firma Seittsa, asumirá estas autopistas según vayan cayendo en liquidación. Posteriormente, volverá a ceder su explotación a empresas privadas sacando su contrato de concesión a concurso, previsiblemente en el último trimestre de 2018.

De esta forma, Fomento pretende que los recursos que obtenga con estos contratos compensen parte de la Responsabilidad Patrimonial de Administración (RPA) que supondrá su «rescate». Se trata del importe que el Estado debe pagar a sus actuales concesionarios por la inversión que realizaron en la construcción de las autopistas.

La autopista de Circunvalación de Alicante se perfila como la primera que Fomento asumirá, tras volver a caer en liquidación. La empresa ya estuvo en liquidación a comienzos de año, si bien el proceso revertió como consecuencia de un recurso del Ministerio.