La industria turística de la provincia vivió ayer su particular choque con la realidad. Las crisis políticas que siguen dejando fuera de juego a destinos competidores como Turquía o Túnez o el aumento de conexiones aéreas que, a su vez, traen más y más pasajeros a la provincia, entre otros factores, hacían presagiar que este verano se iban a volver a batir récords, como ya sucedió el pasado verano. Sin embargo, los primeros datos de ocupación al cierre de julio, hechos públicos ayer por la patronal hotelera Hosbec, vinieron a poner punto y final a la euforia turística que, desde hace un año, viene reinando en el sector.

La caída en la ocupación de un 2,3% sufrida por los hoteles de Benidorm al cierre de julio -comparada con el mismo momento del año anterior- representa sólo la punta del iceberg de un problema que viene lastrando a la industria turística desde hace años y que se agranda a medida que pasa el tiempo. Se trata de la oferta de alojamiento sumergida y su creciente presencia en los destinos. Así, el auge de los pisos no reglados que, sin embargo, se destinan a uso turístico ha terminado por lastrar al sector oficial -hoteles y apartamentos- en el mejor momento del año para disparar sus ventas, el verano.

Mientras los hoteles de Benidorm, capital turística por excelencia, de la Costa Blanca, observan con resignación como sus niveles de ocupación caen ligeramente con respecto a la pasada temporada, los apartamentos reglados de la provincia tampoco logran arañar nuevas ventas y mantienen los niveles de la pasada temporada situándose en el 87% de ocupación, como confirmaron ayer desde la Agencia Valenciana de Turismo (AVT).

Unos datos que contrastan de pleno con el fuerte crecimiento que ha experimentado el aeropuerto Alicante-Elche este último ejercicio. De hecho, las últimas cifras que se tienen de este verano desvelan un incremento de casi un 13% sobre el número de viajeros que pasaron el pasado año por la terminal aérea, alcanzando los 1,4 millones de pasajeros. Asimismo, la población flotante que soporta la provincia este verano supera ya los dos millones de personas, según los últimos datos que maneja el Patronato Provincial de Turismo.

Una impepinable subida que, en cambio, no se refleja en los resultados registrados por los alojamientos reglados, como hoteles y apartamentos, durante el pasado mes de julio. En Benidorm, el turismo nacional sigue estando en números rojos y, aunque representan el 40,3% del mercado, se volvió a dejar un 5% en las pernoctaciones el pasado mes, sumando en su conjunto 438.000. Por contra, los visitantes británicos crecen esos cinco puntos que caen los españoles pero no logran igualar los niveles de ocupación del pasado año, como se ha apuntado líneas antes.

Para la patronal hotelera Hosbec, estos datos de ocupación hotelera, junto con los que se están emitiendo de otras zonas turísticas de España, rebelan cómo el sector del alojamiento reglado, el que crea riqueza, inversión y empleo, no ve reflejada las perspectivas y cifras de récord que se anuncian desde diferentes organismos. «Esta temporada nos servirá para hacer una serena pero decidida reflexión acerca de qué tipo de turismo es el que queremos, y qué tipo de modelo es el que tenemos que potenciar como país», advirtió ayer el líder de la patronal, quien señaló que en otros destinos como Mallorca también se ha registrado una caída de tres puntos en la oferta hotelera lo que, según él, evidencia que los pisos sumergidos «siguen creciendo» y «nos están comiendo».

Fuga de apartamentos

De hecho, desde Aptur, la patronal del alquiler turístico, sostienen esa afirmación y advierten de que han detectado una importante fuga de unidades inmobiliarias que terminan en la oferta sumergida. «Hemos solicitado a la AVT que haga un seguimiento exhaustivo a aquellos pisos que estaban dados de alta y se borran del registro. Sospechamos que pueden acabar siendo comercializados de manera irregular», advierte el presidente de la asociación empresarial, Miguel Ángel Sotillos.

De hecho, hay que tener en cuenta que las patronales hoteleras estiman que en puntos turísticos como Benidorm o Alicante, las camas de la oferta sumergida superan ya a las plazas regladas. En Benidorm, se calcula que habrá unas 70.000 plazas no regladas frente a las 50.000 de la industria oficial. Así las cosas, siempre según estimaciones, podrían haber más de 100.000 pisos diseminados por toda la provincia que se destinan a uso vacacional sin estar dados de alta en el registro de Turismo.

No obstante, desde el departamento autonómico de Turismo hicieron un llamamiento a la calma al señalar que «no se puede estar superando cifras de récord constantemente». Desde la AVT consideraron que el pasado mes de julio se ha cerrado con unos datos similares al mismo periodo del año anterior por lo que no hay motivos para hacer saltar ninguna alarma», indicaron fuentes del área de Turismo a este diario. Pese a ello recalcaron que la lucha contra el intrusismo es un «objetivo prioritario». «Se está haciendo todo lo posible en ese sentido», zanjaron esas mismo fuentes.

Previsiones para agosto

Con todo, cabe destacar que la previsón de ocupación para la primera quincena de agosto no muestra signos de recuperación y en estos momentos se sitúa en el 86,2%, como avanzaron ayer desde Hosbec.