«Quien siembra vientos recoge tempestades», declaró ayer el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, tras la decisión de la Fiscalía de citar a declarar al concejal de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Alicante, Carlos Giménez, por el despido que considera injustificado de la cuñada del edil popular.

Barcala explicó que después de que los técnicos municipales «hayan puesto en la picota» al alcalde por el presunto fraccionamiento de contratos poniendo de manifiesto las graves irregularidades en la gestión de la Concejalía de Comercio, será ahora el concejal, Carlos Giménez, el que le dé el golpe de gracia confirmando algo que, por otro lado, ya confesó el propio Echávarri y es que despidió a una funcionaria interina simplemente por «una mera venganza» por la denuncia que había hecho el grupo popular.

Recuerdan desde el PP que el despido de la funcionaria interina se produjo después de que el portavoz popular denunciara a Echávarri por el presunto fraccionamiento de contratos e, incluso, el propio alcalde admitió posteriormente en una red social que todo se debió a un ajuste de cuentas y como represalia. El edil Giménez, como responsable de Recursos Humanos, fue quien firmó el despido de la funcionaria.

El dirigente del PP de Alicante afirmó también que «en este caso, el señor Echávarri no podrá decir que es objeto de ninguna persecución política porque ha sido él solito el que se ha metido en un lío muy grave».

«Si no hace mucho decíamos que el futuro del alcalde se complicaba cada día más, a raíz de lo que se ha ido conociendo del caso del presunto fraccionamiento de facturas cuando él era el responsable directo de la Concejalía de Comercio, no hay que ser adivino para pronosticarle un futuro aún más negro tras las vacaciones».

Problema en la Avenida de Niza

El PP critica la falta de control de la venta ambulante durante este verano en la avenida de Niza. «Era algo que estaba completamente controlado y ahora ha vuelto por la falta de organización de la Policía Local», denuncia el edil José Ramón González.

«No se está trabajando igual que otros años, por mucho que digan, y eso lo estamos viendo con la gran cantidad de manteros que han proliferado en la zona de playas. Las inspecciones son mínimas y al final la situación acaba afectando a la ciudad dando una mala imagen».

«En ocasiones se ponen un centenar de manteros que burlan la presencia policial con gran facilidad», critican desde el PP.